Relación entre el VPH y los cánceres de cabeza y cuello
El cáncer de cabeza y cuello, especialmente aquellos relacionados con el virus del papiloma humano (VPH), ha surgido como una preocupación significativa en la salud pública, especialmente en áreas como la oral, orofaríngea y nasofaríngea. En una entrevista exclusiva con el Dr. Dani Mora, especialista en cirugía oral y maxilofacial, exploramos los aspectos clave de esta enfermedad y la importancia de la prevención y detección temprana.
Tipos de cáncer relacionados con el VPH
El Dr. Mora enfatizó: «Los tipos de cáncer de cabeza y cuello relacionados con el VPH, especialmente el cáncer escamoso, abarcan áreas como la base de la lengua, alrededor de las encías y los labios. Estos cánceres pueden manifestarse tanto externamente en la piel como internamente en las mucosas”.
Prevención a través de la vacunación
Hablando sobre la prevención, el Dr. Mora destacó que “si bien actualmente no contamos con una cura específica para el VPH, la vacunación se presenta como la medida preventiva más efectiva. Es crucial aprovechar estas opciones de prevención, especialmente para niños y jóvenes”.
Esto, teniendo en cuenta que la incidencia de este tipo de cáncer en Puerto Rico es de alrededor de 8 casos por cada 100,000 habitantes. Esto sitúa a Puerto Rico como líder en casos de cáncer de cabeza y cuello en toda América.
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Asimismo, en el contexto del papiloma humano en cabeza y cuello, es importante destacar que actualmente, dos de cada 10 personas afectadas son hombres con niveles elevados de testosterona, lo que lo sitúa como la cuarta causa, y se estima que el próximo año pasará a ser la tercera causa. En cuanto a mujeres con niveles altos de estrógeno, actualmente ocupan el octavo lugar, pero se proyecta que el próximo año estarán en séptimo lugar.
La vacunación contra el VPH, establecida en el protocolo de 2016, protege contra varios tipos de virus, incluyendo el 6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58, entre otros. Para el cáncer de cabeza y cuello, los tipos más notorios son el 16, 18, 31 y 33. Sin embargo, en Puerto Rico se ha observado una mutación en algunos tipos de papilomas, como el número 32 y 42, lo cual es un tema interesante que merece atención y estudio.
“En particular, estamos estudiando una translocación genética en el cromosoma número 13, lo cual es un descubrimiento importante y novedoso. Este estudio es único en el mundo y tiene el potencial de beneficiar no solo a Puerto Rico, sino eventualmente a toda América Latina y a personas de todo el mundo. Queremos promover una vida saludable y enriquecedora para todos, independientemente de la edad, y estamos comprometidos en seguir investigando y educando para lograr ese objetivo”.
Síntomas y detección temprana
El Dr. Mora advierte: «Es fundamental estar atentos a los síntomas que puedan indicar la presencia de este tipo de cáncer y buscar atención médica de manera oportuna. La dificultad para tragar y una sensación constante de molestia en la garganta son señales clave”.
Es recomendable realizar autoexámenes regularmente para estar atentos a cualquier señal que pueda indicar la presencia de cáncer en cabeza y cuello. Aunque estos exámenes no reemplazan las citas médicas regulares, pueden ayudar a detectar anomalías tempranas y tomar medidas preventivas. Se sugiere examinar la boca, los dientes y la garganta al menos una vez al día frente al espejo. Asimismo, es importante prestar atención a la lengua y las zonas laterales de la misma, ya que suelen ser lugares comunes para lesiones blancas o rojas que pueden ser indicativas de problemas.
En términos de prevención, el Dr. Mora recomienda «realizar autoexámenes regularmente y estar atentos a lesiones orales persistentes. Además, es importante visitar al dentista o profesionales de la salud especializados en cabeza y cuello cada seis meses para una detección temprana”.
Diagnóstico y tratamiento
En cuanto a las lesiones identificadas, es importante comprender el término «displasia», que se refiere a cambios celulares que pueden ser un precursor de la invasión cancerosa. Si se identifica una lesión con displasia, se recomienda realizar visitas cada tres meses para monitorear cualquier cambio, ya que genéticamente puede tomar de 2 a 3 meses para que haya un cambio clínicamente detectable.
«Pruebas como biopsias para determinar cambios celulares y la presencia del VPH. En casos positivos, el tratamiento puede involucrar cirugía, quimioterapia y radioterapia”, dijo.
¿Cuál es la relación con el VPH?
En cuanto a los factores de riesgo para el cáncer orofaríngeo, tradicionalmente se ha asociado con el consumo de alcohol y tabaco, entre otros. Sin embargo, con el VPH, los factores de riesgo son más complejos y pueden estar relacionados con aspectos genéticos y comportamentales. La manera en que cada individuo se expone al virus, a través de sus conductas y estilos de vida, puede aumentar su riesgo de infección.
Es importante destacar que las conversaciones abiertas sobre salud sexual, la realización de pruebas de detección del VPH y el uso adecuado de métodos de protección son fundamentales para reducir el riesgo de infección y prevenir la propagación del virus.
En Puerto Rico, se observa que el cáncer orofaríngeo puede manifestarse de manera diferente entre hombres y mujeres, con ubicaciones específicas en la región orofaríngea dependiendo del género de la persona con quien se tenga contacto sexual. Esta información es relevante para comprender mejor la dinámica de transmisión del VPH y promover conductas más saludables en la población.
Por tanto, es fundamental abordar estos temas para concienciar sobre la importancia de la protección y la comunicación en las relaciones sexuales. Muchas personas utilizan métodos de protección, pero es esencial entender que el uso adecuado y constante de protección es clave para prevenir la transmisión de enfermedades como el VPH. Además, debemos recordar que el número de parejas sexuales previas de cada persona también puede influir en el riesgo de infección.
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