Cuando pensamos en cáncer de piel, lo primero que nos viene a la mente es la exposición al sol y áreas como la cara, brazos o espalda. Pero lo que muchas personas no saben es que el cáncer de piel puede aparecer en lugares menos obvios. A continuación, te contamos sobre algunos de esos lugares inesperados donde también puedes desarrollar esta enfermedad.

Bajo una uña

El melanoma subungueal es un tipo de cáncer que se desarrolla bajo una uña, tanto en las manos como en los pies, aunque es más común en el pulgar y el dedo gordo. No está necesariamente relacionado con la exposición solar, pero las lesiones pasadas podrían ser un factor de riesgo. Si notas una franja oscura bajo una uña sin causa aparente, es importante que consultes a un dermatólogo para descartar cualquier problema.

Plantas de los pies

El melanoma también puede aparecer en las plantas de los pies, en lo que se llama melanoma lentiginoso acral. Este tipo es más común en personas de piel más oscura, como asiáticos y afroamericanos. Suelen aparecer como manchas oscuras y planas, diferentes a la piel circundante, aunque a veces pueden tener un color rojizo o anaranjado. Al igual que otros melanomas, el tratamiento principal es la cirugía, y en algunos casos se puede necesitar quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia.

Palmas de las manos

Si tienes piel oscura, es más probable que el melanoma aparezca en áreas que no están expuestas al sol, como las palmas de las manos. El melanoma lentiginoso acral es particularmente común en personas de piel oscura y, lamentablemente, suele detectarse en etapas avanzadas, lo que lo hace más difícil de tratar. Por eso, es importante estar atento a cualquier cambio en estas áreas, incluso si no reciben mucha exposición solar.

Lee más: Melanoma: guía para entender este cáncer de piel

Párpado

El párpado, aunque es una zona pequeña, también puede ser víctima del cáncer de piel. Este tipo de cáncer suele estar relacionado con el exceso de exposición al sol. La buena noticia es que, si se detecta temprano, suele ser tratable con cirugía. Los tipos más comunes son el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas, que crece más rápido y puede extenderse a los tejidos cercanos.

Cuero cabelludo

Aunque no lo creas, el cáncer de piel, también puede desarrollarse en el cuero cabelludo. Si bien muchos bultos o lesiones en esta área suelen ser benignos, el cáncer de piel en el cuero cabelludo representa alrededor del 13% de los casos totales. Los tipos más comunes aquí son el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas. Si tienes una herida persistente o una lesión en la cabeza que no mejora, es crucial que lo consultes con un médico.

Dentro del oído

El cáncer de piel que comienza en la parte externa de la oreja, como el carcinoma de células basales o escamosas, puede propagarse al interior del oído si no se trata a tiempo. Esto puede incluir el canal auditivo y las estructuras internas que conectan con el cerebro. Si notas cambios o lesiones en la oreja, es importante actuar rápidamente.

Lengua

En la lengua, el cáncer suele aparecer como carcinoma de células escamosas. Puedes notar parches blancos duros que no desaparecen, hormigueo o una llaga que no sana. El uso de tabaco y el consumo de alcohol son factores de riesgo importantes, sobre todo si se combinan. Si detectas alguna anomalía, tu médico probablemente realizará una biopsia para confirmar el diagnóstico y, si es necesario, se recurrirá a cirugía para eliminar el área afectada.

Labio

El cáncer en los labios, en su mayoría carcinomas de células basales o escamosas, afecta con mayor frecuencia al labio inferior, que recibe más exposición solar que el superior. Los hombres son más propensos a padecerlo que las mujeres, posiblemente debido a un mayor consumo de tabaco y alcohol. Además, si tienes el virus del papiloma humano (VPH), tu riesgo también puede aumentar.

Iris

El melanoma intraocular o uveal es un tipo de cáncer que puede aparecer en el iris, la parte coloreada del ojo. Puede manifestarse como una mancha oscura o problemas de visión, como visión borrosa o puntos ciegos. Este cáncer ocular puede propagarse a otras partes del cuerpo, por lo que es vital detectarlo a tiempo para evitar complicaciones graves.

Blanco del ojo

El melanoma conjuntival es un crecimiento canceroso que se presenta en la conjuntiva, la capa transparente que cubre el ojo y el interior del párpado. Aparece como una mancha oscura o rojiza en el blanco del ojo. Aunque es menos común, puede ser muy serio si no se trata, ya que puede extenderse a otras áreas del cuerpo a través del sistema linfático o el torrente sanguíneo.

Es importante hablar con tu médico sobre cualquier antecedente familiar de cáncer de piel. Algunos factores que aumentan el riesgo incluyen:

• Piel, cabello o ojos claros
• Pecas o lunares grandes, numerosos o de forma irregular
• Mucha exposición al sol, especialmente en zonas de alta altitud o climas cálidos
• Enfermedades o medicamentos que debilitan el sistema inmunológico
• Medicamentos que aumentan la sensibilidad de la piel a la luz

El cáncer de piel suele ser curable si se detecta a tiempo, por lo que es fundamental revisar tu piel regularmente, aproximadamente una vez al mes. Utiliza un espejo de cuerpo entero y un espejo de mano para ver áreas difíciles. Busca cualquier crecimiento nuevo o cambios en manchas o lunares ya existentes. Cualquier irregularidad debe ser evaluada por un dermatólogo, y es recomendable tener una revisión profesional al menos una vez al año.

Recuerda que, aunque el sol es un factor de riesgo importante, el cáncer de piel puede aparecer en lugares que no imaginamos. Mantente alerta a cualquier cambio en tu piel y consulta con un especialista ante cualquier duda.

Te puede interesar: ¿Qué son los cánceres de piel de células basales y de células escamosas?