La leucemia es un término amplio que describe los cánceres de células sanguíneas, y su tipo depende del tipo de célula sanguínea que se convierte en cáncer y de su crecimiento rápido o lento. Actualmente, en Puerto Rico, es el segundo cáncer hematológico más común.
¿Qué debemos saber sobre esta compleja afección y cómo podemos identificar sus síntomas de manera temprana? BeHealth te cuenta de la mano del Dr. Joel López, hematólogo-oncólogo.
En primera instancia, el galeno resaltó que la leucemia involucra un tipo específico de células en la sangre. «Principalmente se trata de glóbulos blancos que comienzan a dividirse y crecer de manera anormal, dando lugar a esta forma de cáncer sanguíneo”.
Las células normales tienen un ciclo de vida establecido: nacen, funcionan durante un tiempo y luego mueren. En el caso de la leucemia, ocurre algo en la médula ósea que altera este ciclo normal. Las células afectadas comienzan a crecer de manera descontrolada y no maduran adecuadamente. “Esto significa que no desempeñan una función específica, solo se multiplican sin control y comienzan a llenar la médula, obstaculizando el espacio para las células normales”.
Dentro de las leucemias, existen varios tipos, dependiendo del tipo de célula involucrada. Estos tipos incluyen leucemias agudas y crónicas, así como leucemias de origen mieloide y linfoide.
De acuerdo con el doctor, en las leucemias agudas, “la enfermedad se presenta de manera más agresiva y requiere tratamiento inmediato”. Por otro lado, las leucemias crónicas tienen un crecimiento más lento y “los pacientes a menudo no experimentan síntomas significativos en etapas tempranas”.
Incidencia de leucemia en Puerto Rico
En términos de incidencia en Puerto Rico, la leucemia crónica linfocítica es la variante más común. A nivel global, las leucemias no son los cánceres más comunes, pero aún se encuentran entre los diez tipos principales. La frecuencia varía según la edad, ya que los cánceres en general tienden a ser más comunes en adultos debido a la acumulación de mutaciones con el tiempo.
Síntomas de alerta
“Los síntomas varían según la edad y el tipo de leucemia. Los signos más comunes incluyen la citopenia, donde las células sanguíneas anormales reemplazan a las normales, lo que puede llevar a fatiga, anemia y sangrado excesivo. La detección temprana es esencial en todos los tipos de cáncer, y aquí también es crucial para un tratamiento efectivo”, dijo.
Los pacientes incluso podrían presentar síntomas muy leves, y aquí es donde entra la importancia de conocer las señales de alerta temprana para esta afección. En ese sentido, la detección temprana y los avances en tratamientos son fundamentales para mejorar los resultados de los pacientes.
“Por lo general, detectamos estas señales a través de un CBC (conteo sanguíneo completo), una prueba de sangre que realizamos de manera rutinaria para medir la hemoglobina, las plaquetas y los glóbulos blancos. ¿Por qué es tan valioso? Pues porque este CBC puede indicarnos si hay algo anormal en la médula ósea. Nos proporciona información sobre la hemoglobina y si los glóbulos blancos están aumentando o disminuyendo, lo que refleja lo que está ocurriendo a nivel de la médula. En muchas ocasiones, detectamos anomalías en este CBC, lo cual nos alerta”, dijo.
Tratamientos para la leucemia
Cuando se trata del tratamiento de la leucemia, es altamente individualizado, similar a otros tipos de cáncer. Se debe evaluar al paciente y considerar factores como su estado de salud general.
“La importancia de establecer un plan de tratamiento personalizado es fundamental. Como oncólogos, diseñamos planes de tratamiento adaptados a las necesidades de cada paciente, ya que no existe un enfoque único para todos”, explicó el galeno.
En términos de tratamientos comunes, la quimioterapia es una opción que se utiliza en la mayoría de los casos. En algunos pacientes, puede combinarse con inmunoterapia, que ha revolucionado el tratamiento del cáncer al activar el sistema inmunológico del paciente para que ataque las células malignas.
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“Además, disponemos de terapias dirigidas específicamente para pacientes con ciertas mutaciones. Estos agentes se utilizan para atacar esas mutaciones en particular. Hay un amplio abanico de posibilidades de tratamiento: quimioterapia, inmunoterapia, terapias dirigidas, trasplante de médula ósea e incluso terapias innovadoras como las CAR-T. Estas opciones no solo se aplican en el tratamiento inicial, sino también en casos de recurrencia”, resaltó.
En caso de recaída se evalúa nuevamente el tipo de leucemia y se determina el tratamiento adecuado. Es importante destacar que aunque las recaídas son comunes en algunos tipos de leucemia, los tratamientos disponibles ofrecen opciones efectivas para abordar estas situaciones.
Lamentablemente, hay pacientes que enfrentan enfermedades refractarias. Utilizamos el término «refractaria» para describir enfermedades que continúan activas a pesar de los tratamientos administrados. “Todo esto se tiene en cuenta al establecer el plan de tratamiento para estos pacientes”.
“En la actualidad, cada vez más, estamos recurriendo a las inmunoterapias en diversos tipos de cáncer. Este enfoque terapéutico presenta efectos secundarios menores, lo que puede conllevar a una mejor calidad de vida para los pacientes. Además, en términos de respuestas, se obtienen resultados superiores, en comparación con algunos tratamientos de quimioterapia”.
En relación con la predisposición genética en estas condiciones, es cierto que tener antecedentes familiares aumenta el riesgo de padecer estas enfermedades. Sin embargo, “no necesariamente significa que si un familiar ha tenido leucemia, todos en la familia también la tendrán. Evaluar el riesgo y ofrecer recomendaciones a los familiares de pacientes que han enfrentado la leucemia es parte de nuestra labor como oncólogos”.
Resaltó la importancia de la educación
“La educación es primordial. Comprender la afección y reconocer las señales de alerta tanto para ellos como para el médico es esencial. Mantener una comunicación directa y fluida con el equipo médico que los atiende es clave. Personalmente, considero que esta comunicación es de suma importancia. Los pacientes deben saber cuándo es necesario comunicarse y cuándo es crucial buscar atención médica, ya sea en el consultorio o en una sala de emergencia”, advirtió.
Los tratamientos, especialmente las inmunoterapias, pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar la susceptibilidad a infecciones. Por lo tanto, prevenir infecciones se vuelve de vital importancia para estos pacientes. Como ejemplo, la fiebre y el sangrado son situaciones que deben ser conocidas por el paciente para poder tomar medidas y, si es necesario, comunicarse con el médico. La clave aquí es no verlo como una visita médica común, sino comprender cuándo podría ser una emergencia real. La conciencia de que el sistema inmunológico puede estar comprometido es esencial.
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