¡La lucha contra el cáncer no se detiene!, conoce los nuevos tratamientos para combatirlo
En enero de 2022, había un número estimado de 18,1 millones de sobrevivientes de cáncer en los Estados Unidos
En una conversación con BeHealth, la Dra. Maricelly Santiago Ortiz, científica, comunicadora y especialista en educación de cáncer, explicó las innovaciones menos invasivas que se han creado para la lucha que se tiene hacia la enfermedad.
La lucha contra el cáncer avanza a pasos agigantados gracias a innovaciones en tratamientos y diagnósticos que están transformando las perspectivas para millones de pacientes en todo el mundo. Desde terapias personalizadas hasta avances en inmunoterapia, los científicos están logrando importantes progresos que prometen mejorar tanto la calidad como la esperanza de vida de quienes enfrentan esta enfermedad.
Entre los desarrollos más destacados se encuentran nuevos fármacos dirigidos, capaces de atacar células cancerígenas específicas sin dañar el tejido sano, y la expansión de técnicas como la edición genética, que está revolucionando la forma en que se aborda el cáncer desde su origen. Estas iniciativas no solo están marcando un antes y un después en el tratamiento, sino que también abren la puerta a soluciones más accesibles y efectivas en el futuro.
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Las tres innovaciones
Inmunoterapia, un proceso personalizado
Ha surgido como una de las opciones más prometedoras en el tratamiento del cáncer. Este enfoque utiliza el sistema inmunológico del propio paciente para combatir las células cancerígenas de manera específica y más eficiente.
Está compuesto de glóbulos blancos y órganos y tejidos del sistema linfático.
El avance clave para llegar a este campo se debe a una técnica revolucionaria desarrollada por dos científicas, quienes inicialmente investigaban cómo los virus atacan las bacterias. A través de su trabajo, crearon unas «tijeras genéticas» artificiales capaces de cortar y reconfigurar los genomas. Esta invención fue la base de lo que hoy conocemos como inmunoterapia, un tratamiento que puede atacar el cáncer de forma más precisa, con menos efectos secundarios en comparación con los tratamientos convencionales.
“Intentando contestar una pregunta al principio, terminaron recibiendo un premio nobel” expresó la Dra. Santiago al hablar de la técnica.
Biomarcadores
Los biomarcadores son una herramienta crucial en la medicina moderna, especialmente en la detección y seguimiento del cáncer. Estos son compuestos biológicos que se encuentran en la sangre, saliva o fluidos corporales y que ayudan a detectar niveles anormales de ciertas moléculas relacionadas con el cáncer. Los biomarcadores permiten monitorizar el progreso de la enfermedad y cómo responde un paciente a un tratamiento, sin necesidad de procedimientos invasivos. Esta técnica está cambiando el enfoque de diagnóstico y tratamiento al ofrecer una forma más precisa de observar cómo se comporta el cáncer en el cuerpo.
De manera simplificada la Dra. Santiago lo definió como “una molécula que ayuda a seguir el progreso de lo que pasa en el cuerpo del paciente”.
Un biomarcador que se utiliza de forma común en la medicina es el antígeno prostático específico, cuya medición permite realizar una evaluación de la hiperplasi prostática y la gravedad del cáncer.
Pruebas genéticas
El estudio del que “nadie quiere hablar”.
Las pruebas genéticas, aunque costosas y no siempre cubiertas por los planes médicos, han demostrado ser cruciales para identificar el riesgo de desarrollar cáncer hereditario.
Estas pruebas analizan la predisposición genética de una persona a sufrir ciertos tipos de cáncer, proporcionando información valiosa sobre su riesgo. Aunque no son invasivas, ya que se realizan con muestras de sangre, saliva o fluidos corporales, ofrecen un enfoque preventivo al “arrojar luz” sobre posibles riesgos mucho antes de que aparezcan síntomas. Detectar la predisposición genética a tiempo puede marcar la diferencia en la forma en que se aborda la prevención y el tratamiento del cáncer, lo que puede salvar vidas al intervenir de manera temprana.
Son utilizadas para identificar posibles diagnósticos de cualquier tipo de cáncer y expresan “cuán alto o cuán bajo está tu riesgo de poder tener un cáncer hereditario”.
Sin embargo, un resultado positivo no significa que tendrá cáncer. Los genes son complejos. El mismo gen puede afectar a una persona de una forma distinta que a otra.
“La finalidad de la ciencia es que puedas informar, llevar un mensaje y puedas dejar saber que cosas nuevas están disponibles para ti porque de la misma manera que el cáncer sigue evolucionando todos los días, la ciencia también” concluyó la Dra. Maricelly Santiago Ortiz en su conversación con BeHealth.
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