Radioterapia para el tratamiento del cáncer de pulmón
El Dr. Roberto Santiago, médico especialista en radioterapia oncológica explicó en BeHealth cómo se aplica la radioterapia para el tratamiento de cáncer de pulmón, en qué casos se recomienda y qué tipos de radioterapia existen.
¿En qué consiste la radioterapia?
La radioterapia enfoca rayos X especiales de forma precisa en tejidos cancerosos.
Esa radioterapia va a llevar una radiación que viaja en los rayos X para que se dañe el DNA de las células de cáncer salvaguardando los tejidos saludables que quedan alrededor.
“En el caso del cáncer de pulmón tomamos en cuenta el movimiento de respiración ya que los tumores que están ubicados en el pulmón se van a desplazar hacia arriba o hacia abajo, por lo que se debe tener en cuenta ese movimiento para ser certeros y no dañar tejidos sanos innecesariamente”, destacó el especialista en radioterapia.
Tratamiento para cada tipo de cáncer
- Para cáncer pequeño radioterapia estereotáctica.
- Para cáncer más avanzado una radioterapia más abarcadora usualmente combinada con quimioterapia.
La diferencia entre radioterapia convencional y la estereotáctica es que esta última se usa en tumores que miden menos de 4cm y que no están asociados a ganglios linfáticos cancerosos.
Además, el margen de radiación alrededor de la masa es muy estrecho, lo que permite salvaguardar los tejidos sanos.
Comúnmente consiste en 4 fracciones de radioterapia o menos que resultan igual o más efectivas que cuando se dan 30 a 35 radioterapias convencionales de acuerdo con el Dr. Santiago.
Por su parte la radioterapia más abarcadora se usa para tumores más grandes que superan los 4 cm o que están asociados a ganglios linfáticos cancerosos en áreas como el tallo del pulmón
La radioterapia de intensidad modulada permite disminuir la dosis de radiación a los tejidos normales a pesar de tener un campo de radio amplio.
“Un tratamiento que se da de forma concurrente con la radioterapia de campo extenso es la quimioterapia, ya sea de forma semanal o en ciclos separados por tres semanas”, destacó.
En este caso la quimioterapia permite que el tumor esté más débil para que cuando la radioterapia actúe logre acabar el tumor por completo.
“Los resultados de estas terapias dependen de la etapa y condición física de cada paciente”, explicó el Dr. Santiago.
Y añadió, «en pacientes donde se aplica la radioterapia estereotáctica en etapas tempranas, se logra controlar de un 70 a 90 % estos tumores permanentemente o a largo plazo”.
Radioterapia como único tratamiento
Cuando el paciente presenta tumores de un tamaño que no permite la cirugía o está rodeado por estructuras delicadas rodeando vasos sanguíneos o partes del tubo respiratorio, la cirugía no es recomendable y debe ser tratado únicamente con radioterapia de intensidad modulada de campo amplio y con quimioterapia.
Sin embargo, el especialista resaltó que para estos casos la sobrevida del paciente baja y se habla de un 40 % de posibilidad de sobrevida.
La radioterapia en pacientes con otras condiciones médicas
Algunos pacientes pueden no tolerar muy bien este tratamiento y algunos de estos casos se presentan en quienes tienen enfermedad obstructiva del pulmón, debido a su hábito de fumar, como es el caso de diagnósticos de enfisema o bronquitis crónica porque tienen su salud frágil, desde el punto de vista respiratorio.
«Vamos a tomar en cuenta todas estas cosas y vamos a intentar modificar este tratamiento por el que sea más tolerable dentro de las circunstancias», señaló el Dr. Santiago
Efectos secundarios
Pueden ir desde mínimos hasta generar mayores complicaciones dependiendo el tipo de radioterapia, entre los más comunes se destacan:
- Cansancio
- Tos temporal
- Esofagitis
- Inflamación en parte del pulmón que rodea el tumor ocasionando tos crónica.
- Algunos pacientes pueden llegar a necesitar suplementación crónica con oxígeno.