facebook_image

El impacto emocional del diagnóstico de cáncer: Una montaña rusa de emociones

Recibir un diagnóstico de cáncer puede desencadenar una serie de reacciones emocionales que varían de paciente a paciente. Es importante destacar que, en ocasiones, este proceso emocional puede ser una verdadera montaña rusa, ya que implica, en muchos casos, una pérdida significativa. Para hablar sobre cómo este diagnóstico afecta emocionalmente a los pacientes, tuvimos la oportunidad de conversar con la psicóloga clínica, la Dra. Esmeralda Castillo Véliz.

Reacciones comunes al diagnóstico de cáncer

Uno de los primeros y más comunes pensamientos que muchos pacientes experimentan al recibir la noticia es el miedo a la muerte. «Es el pensamiento catastrófico: el paciente llora, se prepara, y comienza a preparar a su familia para lo peor», comenta la Dra. Castillo Véliz. Esta reacción, aunque devastadora, es una respuesta natural ante lo desconocido y lo que parece una amenaza inminente.

Sin embargo, no todos los pacientes reaccionan de la misma manera. Otro grupo de pacientes adopta una postura completamente diferente. «Algunos deciden seguir viviendo con ánimo, con una energía positiva. Están llenos de fuerza y de motivación para enfrentar lo que viene», explica la Dra. Castillo Véliz. Este enfoque refleja la capacidad humana de encontrar esperanza, incluso en medio de la adversidad.

Por otro lado, existe el paciente que se encuentra en una negación total del diagnóstico. «Esto tiene que ser un error, un mal diagnóstico. Esto no me está pasando a mí», es una frase común de aquellos que no logran aceptar lo que está ocurriendo. Esta negación, aunque inicial, es también una respuesta natural mientras el paciente asimila la realidad de la enfermedad.

La espiritualidad y la fe como recursos emocionales

La Dra. Castillo Belis también menciona cómo la espiritualidad y la religión pueden desempeñar un papel fundamental en el proceso emocional de los pacientes. «Algunos pacientes se aferran a Dios, mientras que otros luchan con Él, cuestionándose constantemente ‘¿Por qué me está pasando esto?’«. La emoción del coraje, incluso hacia una figura divina, es completamente válida. «El coraje y la lucha interna forman parte del proceso emocional de adaptación», asegura la psicóloga.

Lo que es aún más complicado, según la Dra. Castillo Véliz, es cuando un paciente tiene una gran fe pero no se permite sentir emociones más humanas como el coraje o la tristeza. «He visto a muchos pacientes que parecen un ejemplo de fe, pero al no permitir su propio desahogo emocional, terminan en la sala de emergencias con la presión alta», dice la Dra. Castillo Véliz. El no expresar estas emociones puede tener efectos negativos en la salud física y emocional.El paciente intelectual: cuando el conocimiento se convierte en un obstáculo

En otros casos, hay pacientes que se sumergen tanto en el conocimiento sobre su diagnóstico que se convierten en expertos en su enfermedad. «El paciente intelectual lee todo lo relacionado con su diagnóstico, se informa sobre los tratamientos más recientes, y llega incluso a dar instrucciones al médico», comenta la Dra. Castillo Véliz. Aunque el conocimiento puede ser empoderante, es importante que los pacientes también confíen en su equipo médico. «A veces me dicen, ‘Pero, doctor, ¿no ha leído sobre esta técnica?’, y yo, con humildad, le agradezco el compartir su conocimiento porque siempre aprendo algo nuevo», agrega.

Lee más: Cáncer infantil: Prevención y esperanza

La pérdida como proceso de duelo

El diagnóstico de cáncer no solo representa una pérdida de salud, sino que es un proceso de duelo en sí mismo. «Un diagnóstico de cáncer es, en su esencia, una pérdida», explica la Dra. Castillo Véliz. «Es una pérdida de salud, de control y de certezas. Es un duelo, como cualquier otro». Durante este proceso, los pacientes experimentan una transformación profunda que afecta todos los aspectos de su vida, incluyendo su capacidad para trabajar, la percepción de su cuerpo y su relación con los demás.

«Cuando se me cae el cabello, ¿qué va a pasar?» es una de las primeras preocupaciones que surgen entre las mujeres que enfrentan un diagnóstico de cáncer. Para muchos pacientes, esta pérdida física se convierte en un recordatorio constante de la enfermedad y el cambio. «Es una preocupación legítima y válida, y la forma en que cada paciente maneje esas preocupaciones dependerá de su proceso emocional individual», afirma la Dra. Castillo Véliz.

El aislamiento y la importancia de las relaciones

La psicóloga también aborda la importancia de las relaciones durante el proceso de tratamiento. «El aislamiento es una de las reacciones más comunes. Al principio, el paciente puede haber sido la alegría del grupo, pero cuando comienza el tratamiento, se aleja, se aísla. Nadie sabe de él», explica la Dra. Castillo Véliz. A menudo, los pacientes rodean su dolor con ‘vibras negativas’, pensando que evitar hablar de la enfermedad hará que desaparezca. «Pero no se puede evitar el tema. Es necesario hablarlo, porque hablar es una forma de sanar», comenta la Dra. Castillo Véliz.

La importancia de la terapia y el apoyo emocional

El apoyo emocional juega un papel crucial en el proceso de sanación. «Es fundamental que el paciente acuda al psicólogo», recomienda la Dra. Castillo Véliz. Sin embargo, si el paciente no se siente cómodo con la idea de la terapia psicológica, también existen otras opciones, como el acompañamiento de un pastor, un consejero, o incluso un amigo cercano. «Lo más importante es que el paciente se sienta acompañado, que pueda expresar sus emociones y no cargue con todo ese peso solo», afirma.

El proceso de sanación es físico, pero también es espiritual y emocional. «A lo largo del tratamiento, los pacientes aprenden a identificar las herramientas que ya poseen. La gente cree que no tiene herramientas para enfrentar el cáncer, pero las tiene, solo hace falta desarrollarlas», asegura la Dra. Castillo Véliz. Además, señala que la espiritualidad puede ser un ancla, «pero también es importante abrirse a nuevas formas de apoyo, de terapia y de crecimiento emocional».

Manejo de la incertidumbre y el miedo

Una de las emociones más difíciles de manejar, pero completamente normales, es la incertidumbre. «¿Qué va a pasar? ¿Cuándo es mi próxima cita? ¿Cuándo tendré mi intervención?», son las preocupaciones comunes entre los pacientes. «Les digo a los pacientes: ‘Los médicos se reúnen, tienes que esperar tu cita. Cada caso es único y debe ser tratado de manera personalizada'», dice la Dra. Castillo Véliz.

¿Cuándo una persona está emocionalmente estancada?

Finalmente, la Dra. Castillo Véliz nos recuerda que «cuando una persona no se atreve a expresar sus emociones, cuando tiene miedo de mostrar coraje o de llorar, es cuando está estancada emocionalmente». Según la psicóloga, «todos tenemos una forma de expresar lo que sentimos, y es crucial que lo hagamos para liberar las emociones acumuladas. No hay que temer a sentir», concluye.

El proceso emocional de un paciente con cáncer es complejo y único. La Dra. Esmeralda Castillo Véliz destaca la importancia de aceptar todas las emociones, buscar apoyo adecuado y no temer a la vulnerabilidad, ya que es una parte fundamental del proceso de sanación.

Te puede interesar: La Dra. Jocelyn Molina, hematóloga y oncóloga, destaca los recientes avances en el tratamiento del cáncer, incluyendo la inmunoterapia.

 

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba