EGFR: la clave genética en el tratamiento del cáncer de pulmón

El EGFR (receptor del factor de crecimiento epidérmico) es una proteína que se encuentra en la superficie de muchas células del cuerpo y cumple una función esencial: ayudar a que las células crezcan y se dividan. Sin embargo, cuando hay una mutación en el gen EGFR, las células pueden multiplicarse de manera descontrolada, lo que da lugar a diferentes tipos de cáncer, principalmente el cáncer de pulmón de células no pequeñas.
Conocer si existe una alteración en este gen es un paso clave para definir el tratamiento más adecuado. Gracias a los avances en la medicina personalizada, hoy es posible identificar mutaciones específicas y orientar las terapias hacia lo que realmente necesita cada paciente.
Lee más: Prevención y factores protectores frente al cáncer de seno
Un diagnóstico que puede cambiar tu tratamiento
Antes, el tratamiento del cáncer se basaba en estrategias generales como la quimioterapia o la radioterapia. Hoy, los análisis genéticos permiten descubrir si existe una mutación EGFR, lo que abre la puerta a tratamientos dirigidos, conocidos como terapias diana.
Lee: Cáncer de tiroides: qué es y quiénes están en riesgo
Estas terapias atacan de forma precisa las células con la mutación, reduciendo efectos secundarios y aumentando las probabilidades de éxito. En palabras simples: conocer tu mutación puede marcar la diferencia entre un tratamiento estándar y uno diseñado especialmente para ti.
¿Cómo se detecta una mutación en el EGFR?
La prueba se realiza a partir de una muestra de tejido tumoral o, en algunos casos, mediante una muestra de sangre, a través de lo que se conoce como biopsia líquida.
El proceso es sencillo para el paciente y los resultados ayudan al oncólogo a elegir el medicamento más efectivo según el tipo de mutación. Por eso, si has sido diagnosticado con cáncer de pulmón, pregunta por el estudio genético del EGFR: puede ofrecerte más opciones y una mejor calidad de vida.
El poder de la medicina personalizada
Cada vez más investigaciones confirman que los pacientes que conocen su perfil genético responden mejor a los tratamientos. En el caso del EGFR, los medicamentos específicos pueden detener el crecimiento tumoral durante más tiempo y con menos complicaciones.
Esto representa un cambio de paradigma: pasamos de una medicina general a una medicina de precisión, centrada en las características únicas de cada persona.
Lee: Mieloma múltiple, un enfoque integral en diagnóstico y tratamiento
Informarte sobre tu diagnóstico y tus opciones es parte fundamental del proceso. Hablar con tu equipo médico, resolver dudas y acceder a pruebas genéticas no solo mejora tu pronóstico, sino que también te empodera en tu camino hacia la recuperación.




