Cómo reconocer a tiempo el cáncer de piel
Los cánceres de piel son más frecuentes que los de pulmón, mama, próstata y colon juntos: cada año se diagnostican más de 3.5 millones de casos de cáncer de piel en más de dos millones de personas.
La buena noticia es que estas enfermedades se pueden curar si se descubren temprano. Para ello es fundamental que observes atentamente tu piel.
Carcinoma de células basales o basalioma
El carcinoma de células basales (también referido como cáncer de piel de células basales) es el tipo más común de cáncer de piel. Alrededor de 8 de cada 10 casos de cáncer de piel son carcinomas de células basales (también llamados cánceres de células basales).
Estos cánceres comienzan en la capa celular basal, que es la parte inferior de la epidermis.
Por lo general, estos cánceres surgen en las zonas expuestas al sol, especialmente la cara, la cabeza y el cuello. Estos cánceres suelen crecer lentamente. Es muy poco común que el cáncer de células basales se propague a otras partes del cuerpo. Pero de no tratarse, el cáncer de células basales puede extenderse hacia las áreas cercanas e invadir el hueso u otros tejidos debajo de la piel.
El carcinoma de células basales puede reaparecer (recurrir) en el mismo lugar de la piel, si no se extrae completamente. Las personas que han tenido cánceres de piel de células basales también tienen una probabilidad mayor de padecer nuevos cánceres en otros lugares.
¿Cómo reconocerlo?
Los basaliomas se describen generalmente como pápulas rosadas, pequeñas manchas rosadas, cicatrices blanquecinas, pequeñas protuberancias parduscas y ligeramente translúcidas, o como lesiones que no cicatrizan, sangran o parecen inflamadas.
Si el diagnóstico es oportuno, la cura puede consistir en una simple extirpación quirúrgica bajo anestesia local o terapia fotodinámica, que combina un gel especial con un láser que «quema» las células malignas.
Carcinoma de células escamosas
Alrededor de 2 de 10 diez casos de cáncer de piel son carcinomas de células escamosas (también llamados cánceres de células escamosas). Estos cánceres se originan en las células planas en la parte superior (externa) de la epidermis.
Estos cánceres comúnmente aparecen en las áreas del cuerpo expuestas al sol, tales como la cara, las orejas, los labios y el dorso de las manos. También puede surgir en cicatrices o llagas crónicas de la piel en otras partes del cuerpo. Algunas veces comienzan en las queratosis actínicas (se describen a continuación). Con menor frecuencia, se forman en la piel del área genital.
Los cánceres de células escamosas generalmente se pueden extirpar por completo (o tratar de otras maneras), aunque son más propensos que los cánceres de células basales a extenderse hacia las capas más profundas de la piel y propagarse a otras partes del cuerpo.
¿Cómo reconocerlo?
Pequeños parches rosados o rojos, un bulto abultado, un bulto duro de color carne en el medio y, lo más importante, cualquier lesión que sangra o úlceras sin curar: estas son las formas más comunes en que surge un espinaloma. Además, hay que recordar que la queratosis actínica (lesiones precancerosas poco peligrosas pero muy frecuentes: un tercio de las personas mayores de 50 años tiene al menos una) puede evolucionar hacia esta forma más invasiva de cáncer.
Melanoma
El melanoma es un tipo de cáncer de piel que se origina cuando los melanocitos (las células que dan a la piel su color bronceado o marrón) comienzan a crecer fuera de control.
El cáncer se origina cuando las células del cuerpo comienzan a crecer sin control. Las células de casi cualquier parte del cuerpo pueden convertirse en cáncer y pueden entonces extenderse a otras áreas del cuerpo. El melanoma es mucho menos frecuente que otros tipos de cánceres de piel. Pero el melanoma es más peligroso porque es mucho más probable que se propague a otras partes del cuerpo si no se descubre y se trata a tiempo.
¿Cómo reconocerlo?
Más frecuente en piernas y tronco, suele afectar a zonas menos expuestas al sol. El principal signo del melanoma cutáneo es un lunar diferente a todos los demás o el cambio de aspecto o la aparición de un nuevo lunar con las siguientes características, indicado por la abreviatura ABCDE:
- A de asimetría en la forma. Un lunar benigno suele ser circular o redondeado, un melanoma es más irregular. Puede ser plano o en relieve.
- B como Bordes irregulares e indistintos.
- C para color variable: puede ser marrón, negro, rojizo y cambiar con el tiempo
- D de Dimensiones: los lunares con un diámetro superior a 5-6 milímetros deben considerarse con sospecha.
- Y como la Evolución del lunar que, en bastante poco tiempo, tiende a crecer, a ensancharse.
Fuente: American Cancer Society