facebook_image
window.googletag = window.googletag || {cmd: []}; googletag.cmd.push(function() { googletag.defineSlot('/22530506271/BeOncologia-Header', [728, 90], 'div-gpt-ad-1723853281760-0').addService(googletag.pubads()); googletag.pubads().collapseEmptyDivs(); googletag.enableServices(); });
googletag.cmd.push(function() { googletag.display('div-gpt-ad-1723853281760-0'); });

Linfoma no Hodgkin en los niños: riesgos, síntomas y prevención

En los niños, como en los adultos, el linfoma no Hodgkin (LNH) se desarrolla a partir de células dentro del sistema linfático. Este sistema está compuesto por los vasos linfáticos, la linfa que contienen y el tejido linfático presente en diversas partes del cuerpo (ganglios linfáticos, bazo, timo, adenoides y amígdalas, tracto digestivo y médula ósea).

El sistema linfático se caracteriza en particular por la presencia de linfocitos B y T, que tienen la función de defender al organismo de agentes externos e infecciones y también de combatir las células cancerosas. Dada la gran difusión del tejido linfático, el LNH puede en principio surgir en casi cualquier parte del cuerpo y no puede definirse como una enfermedad homogénea, sino más bien como un conjunto de enfermedades con características e historias clínicas diferentes.

¿Quiénes tienen mayor riesgo?

Las causas que conducen a la aparición del LNH, aunque es una neoplasia bastante rara en los niños, aún no se conocen por completo. La mayoría de los niños con LNH no tienen factores de riesgo conocidos que puedan tratarse. Sin embargo, está bastante claro el vínculo entre estos tumores y los problemas en el sistema inmunológico que pueden deberse a diferentes causas, por ejemplo, algunas enfermedades congénitas , que ya están presentes al nacer, como el síndrome de Wiskott-Aldrich, la ataxia telangiectasia y el síndrome. de inmunodeficiencia combinada grave.

Aunque el trasplante de órganos, con el consiguiente debilitamiento del sistema inmunológico necesario para prevenir el rechazo, y la infección por el VIH, un virus que puede transmitirse de madre a hijo, son factores de riesgo potenciales para el LNH pediátrico.

A estos se suma la infección por el virus de Epstein Barr (VEB), el agente causante de la mononucleosis infecciosa, especialmente importante en algunas zonas de África donde el linfoma de Burkitt está muy extendido.

Finalmente, los datos sugieren que algunos tratamientos utilizados para tratar el cáncer (quimioterapia y radioterapia) pueden aumentar el riesgo de desarrollar la variante no Hodgkin del linfoma.

Tipos

Los linfomas no Hodgkin que se desarrollan en los niños tienen características particulares y diferentes a las que se encuentran cuando la enfermedad ataca a los adultos. Para la clasificación de esta patología se pueden adoptar diferentes criterios que en consecuencia generan grupos que no siempre son perfectamente superponibles, convirtiéndose en ocasiones en fuente de confusión para los no expertos.

La mayoría de los LNH que afectan a los niños se dividen en tres categorías ampliasLNH de células B maduras (que incluye linfomas de Burkitt), linfoma linfoblástico y linfoma de células grandes.

Síntomas

En niños y adolescentes, los síntomas del LNH pueden ser muy variados dependiendo principalmente del sitio de origen del tumor.

Un signo típico de la enfermedad está representado por el agrandamiento de los ganglios linfáticos superficiales (cuello, axilas, ingle) generalmente sin dolor, pero esta condición muy a menudo también está relacionada con causas distintas del linfoma, como las infecciones. Cuando el LNH afecta el abdomen, puede bloquear el paso de las heces, causar náuseas y vómitos o una sensación de saciedad temprana incluso después de una comida muy moderada. Si la enfermedad se presenta en el pecho puede causar problemas respiratorios, por ejemplo con una compresión de la tráquea, mientras que si afecta la piel puede haber signos y síntomas como nódulos debajo de la piel o picazón.

Fiebre, sudores nocturnos profusos, pérdida de peso y, debido a los problemas que crea el cáncer con los glóbulos, infecciones frecuentes (por los pocos glóbulos blancos), cansancio (por los pocos glóbulos rojos) y facilidad también se puede observar sangrado (debido a las pocas plaquetas).

Prevención

Actualmente, no existen indicaciones útiles y efectivas para prevenir la aparición del LNH en niños, aparte de tratar de evitar la exposición a factores de riesgo conocidos de la enfermedad y a los comunes a diferentes tipos de cáncer.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba