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Cómo la nutrición y la cocina pueden transformar la vida de los pacientes con cáncer

En entrevista con la Leukemia and Limphoma Society conversó con dos profesionales apasionados por la nutrición y la cocina: Isabella Ferrari, dietista registrada bilingüe y especialista certificada en nutrición oncológica, y Miguel Tenesaca, chef y propietario del restaurante Dell’ Rooster Restaurant & Bar en Chicago, IL. Juntos, nos ofrecen una visión profunda de cómo una alimentación adecuada puede influir en el tratamiento del cáncer, el poder de la cocina casera y la importancia de mantener nuestras tradiciones culturales en la dieta diaria.

Durante la entrevista, Isabella hizo una distinción importante entre el papel de un dietista y un nutricionista. «Un nutricionista puede ser cualquier persona que haya hecho un curso, pero un dietista es alguien que ha completado una carrera universitaria de cuatro años, ha realizado trabajo clínico y ha pasado un examen de certificación», explicó. «Estamos más entrenados para hablar sobre la nutrición de manera específica, especialmente en el cuidado de pacientes con cáncer«.

Ferrari también mencionó que las preguntas más comunes que recibe de sus pacientes están relacionadas con las restricciones alimentarias. «Lo que más escucho es: ‘¿Puedo comer esto?’ o ‘¿Puedo comer aquello?’. En general, les digo que se puede comer de todo, pero lo más importante es lo que se hace la mayor parte del tiempo. Un pancake ocasional no va a cambiar el curso de la enfermedad, pero la frecuencia es clave. Todo tiene un lugar, pero el equilibrio es lo que realmente importa».

Por su parte, el chef Miguel Tenesaca ha experimentado en carne propia los efectos del cáncer en su familia, lo que le llevó a replantear su relación con la comida. «La experiencia que tengo con el cáncer es, honestamente, un poco triste porque me tocó vivirla de cerca con mi cuñado y con mi esposa. Como cocinero, me vi obligado a educarme sobre la alimentación para tratar de ayudarlos. Me di cuenta de que no es lo mismo comer cuando estás sano que cuando enfrentas una enfermedad», expresó.

Miguel recuerda cómo su cuñado, en su lucha contra el cáncer, decía: «Nunca antes había comido esto», a lo que él respondía: «Yo tampoco, pero ahora es nuestro turno». Para Miguel, preparar la comida con amor y dedicación es esencial. «Se trata de tu salud, de tu bienestar. Los médicos ya te diagnosticaron, pero realmente tienes que educarte sobre lo que comes».

El papel de los cuidadores en la alimentación de los pacientes

Isabella y Miguel enfatizan la importancia de la educación tanto para el paciente como para el cuidador. Según Isabella, «un paciente que pierde mucho peso durante su tratamiento puede enfrentar complicaciones serias, como la suspensión de la quimioterapia porque no está lo suficientemente fuerte o porque sus valores sanguíneos no están bien. La falta de un estado nutricional adecuado puede prolongar el tratamiento o hacer que no reciba todas las sesiones necesarias.»

Miguel, por su parte, habla desde la experiencia personal de cuidar a su cuñado. «Es frustrante ver que el cuerpo de tu ser querido rechaza la comida, pero tienes que ser exigente. Comer es vital para que el paciente mantenga su fuerza. A veces mi cuñado no quería comer, y aunque fue difícil, tenía que hacerle entender que aunque sea en pequeñas cantidades, debía alimentarse».

Isabella sugiere estrategias simples para los cuidadores: «Comer pequeñas cantidades varias veces al día es clave. Para quienes sufren de náuseas, alimentos fríos y caramelos de jengibre pueden ser de gran ayuda. También es útil prender el ventilador o abrir ventanas para que los olores de la comida no empeoren la náusea». Añade que un buen estado nutricional también puede influir en la duración y efectividad del tratamiento.

Lee más: 13 preguntas frecuentes sobre la nutrición contra el cáncer

La importancia de conectar con un dietista desde el primer día

Isabella Ferrari subraya la importancia de conectar al paciente con un dietista desde el inicio del tratamiento. «Es fundamental que el paciente se conecte con un dietista desde el día uno. Aunque no todos los pacientes experimenten síntomas como náuseas, es mejor estar preparados y saber qué hacer desde el principio, en lugar de reaccionar cuando los problemas ya están presentes», comenta. Además, explica que «en algunas clínicas, el dietista está incluido como parte del equipo médico, pero si se quiere consultar a uno fuera de la clínica, la cobertura puede variar dependiendo del seguro.»

En cuanto a las prácticas de higiene en la cocina, Isabella recalca la importancia de garantizar la seguridad alimentaria. «Asegúrate de que los alimentos que compras sean de buena calidad y lávalos bien en casa. Comer en casa es ideal, ya que no sabemos cómo se manipulan los alimentos en los restaurantes. Además, consumir alimentos ricos en vitamina C, como frutas y verduras, puede fortalecer el sistema inmunológico, algo esencial durante el tratamiento».

Tradiciones culturales y alimentación saludable

Para muchos, la comida es más que nutrición, es una forma de conectarse con su cultura. Isabella explica que mantener las tradiciones culinarias es vital: «Siempre que regreso a Venezuela, lo primero que quiero hacer es comer el plato con el que crecí, como una arepa o un pabellón. No queremos perder esas conexiones culturales, porque cuando comemos esos platos, no solo nos alimentamos, sino que también revivimos memorias y emociones».

Miguel coincide en la importancia de la cultura en la alimentación. «Cuando cocinas en casa, además de ahorrar dinero, le pones tu propio toque y mucho más sabor, como el que creciste disfrutando. Siempre digo que cocinar con amor es esencial. Puedes hacer el mismo plato que en un restaurante, pero con el toque casero y por menos de la mitad del precio».

Uno de los alimentos favoritos de Isabella Ferrari es la chía. «Siempre me preguntan: ‘¿Cuál es el mejor alimento que puedo comer?’, y casi siempre mi respuesta es la chía. Es alta en fibra, contiene grasas buenas como el omega-3 y también alta proteína. Es un alimento muy versátil que puedes agregar a un smoothie, yogur o ensaladas».

Chef Miguel también es fanático de los smoothies, destacando su facilidad y nutrición. «Un smoothie es rápido, único y accesible. Si no tuviste tiempo de preparar algo la noche anterior, te levantas fresco por la mañana, tomas frutas, chía, y ya tienes algo que te dará energía para enfrentar el día».

Isabella, por su parte, sugiere incluso añadir proteína en polvo a los smoothies, para aumentar el contenido nutricional. «Puedes usar proteína sin sabor o con sabor a chocolate o fresa. De esta manera, en un solo vaso tienes una comida completa. Además, no tienes que tomarlo todo de una vez, puedes beberlo a lo largo del día en pequeños sorbos y obtener todos los nutrientes que necesitas».

Mantener una alimentación equilibrada y adecuada

Una de las preocupaciones comunes entre los pacientes oncológicos es la creencia de que ciertos alimentos están prohibidos. Isabella aclara algunos de estos mitos, especialmente en relación a la carne roja. «Muchas personas piensan que no pueden comer carne roja, pero no es cierto. Lo importante es no comerla en exceso. La carne roja es rica en hierro, y el cuerpo lo absorbe muy bien, lo que puede ser beneficioso para quienes tienen deficiencia de hierro. Solo hay que moderar su consumo«.

En cuanto a otros alimentos básicos, como el arroz y el plátano, Isabella explica: «Se puede comer arroz blanco, pero si quieres agregar más fibra, puedes mezclarlo con quinoa o arroz integral. El plátano también es excelente, es rico en fibra y potasio, lo que ayuda a regular el azúcar en la sangre y la presión arterial. Además, aporta vitamina A y C, lo cual es esencial para el sistema inmunológico».

Cocina con amor, come con conciencia

Esta conversación con Isabella Ferrari y Miguel Tenesaca revela el poder de la nutrición y la cocina en la vida de los pacientes con cáncer. A través de sus experiencias personales y profesionales, ambos resaltan la importancia de educarse sobre lo que comemos y de cocinar con amor.

«Al final del día, la comida no solo nos alimenta, sino que también nos conecta con nuestras raíces, nuestras emociones y nuestros seres queridos», concluye Isabella. «La alimentación es clave antes, durante y después del tratamiento contra el cáncer.»

Miguel agrega: «Cocinar en casa, con ingredientes de calidad y amor, no solo es más saludable, sino que también te permite saborear la vida de una manera única. La cocina casera tiene el poder de transformar».

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