El cáncer está acelerando su evolución en personas jóvenes
Seguramente nos hemos preguntado, ¿por qué cada vez el cáncer es más común? No solo eso, sino que también es una enfermedad que, con el paso del tiempo, ha comenzado a afectar con mayor frecuencia a personas jóvenes.
Recientemente se presentó una conferencia inaugural del Congreso Anual de la European Society for Medical Oncology (ESMO) en la semana del 13 al 17 de septiembre en Barcelona, España. Allí la Dra. Irit Ben-Aharon, Ph.D, del Rambam Health Care Campus, en Haifa, Israel contó cómo, en tres décadas entre 1990 y 2019, la incidencia mundial del cáncer de inicio precoz ha aumentado en un 79,1 %.
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Es evidente cómo el crecimiento de los cánceres diagnosticados en personas menores de 50 años ha ido en aumento, una cifra totalmente alarmante que lleva décadas creciendo; es preocupante porque esto quiere decir que una vez los pacientes jóvenes envejezcan traerán consigo un aumento de enfermedades crónicas y cánceres en las personas mayores. Se debe tener en cuenta que, muchos de los tipos de cáncer que se presentan afectan el tracto gastrointestinal y se relacionan con problemas de obesidad y esto apunta a la importancia del microbioma y la nutrición.
Datos
Se mostraron los datos epidemiológicos en los que por ejemplo, el cáncer colorrectal en todas las edades ha mostrado una cifra que alarma a todos los especialistas del mundo, ya que ha ido en aumento desde los años 50, mientras que la incidencia de este cáncer en la aparición temprana no empezó a aumentar hasta los años 90.
El Dr. Shuji Ogino, Ph. D., de la Harvard Medical School y el Brigham and Women´s Hospital en Boston, Estados Unidos, se pregunta cómo explicar este desfase de 40 años. Además, señala un punto inicial y uno aparte, donde la Segunda Guerra Mundial podría representar un punto de inflexión, ya que durante esos años se produjo un cambio significativo en el estilo de vida y en los factores ambientales. Esto explica que los niños y niñas nacidos a mediados del siglo pasado se han enfrentado a riesgos desde su infancia por una dieta no saludable, el sobrepeso o el sedentarismo.
“No basta con evaluar únicamente el presente de quienes son diagnosticados con un cáncer de inicio precoz. Los estudios se deben diseñar para recolectar datos y muestras desde las primeras etapas de la vida y así poder preservar esta información a lo largo del tiempo”, afirmó el Dr. Ogino.
Por último, llevar a cabo este tipo de estudios para determinar con exactitud por qué el cáncer sigue aumentando en personas jóvenes no es nada sencillo. La colaboración entre los profesionales que investigan a los adultos y aquellos especializados en pediatría no es particularmente activa.
Como ya mencionó el Dr Ogino, “es difícil encontrar apoyo financiero para llevar a cabo este tipo de estudios, además, los investigadores no están dispuestos a ver los resultados de sus investigaciones décadas después de haberlas iniciado”.
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