La donación de sangre es una de las formas más directas y efectivas de salvar vidas. En el contexto del cáncer, donde los tratamientos como la quimioterapia pueden tener efectos adversos sobre el sistema sanguíneo de los pacientes, las transfusiones de sangre se convierten en una necesidad vital. 

En una entrevista exclusiva con la licenciada Doris Molina, Gerente de Laboratorio del Centro Comprensivo de Cáncer de la UPR, la licenciada explica que «la mayoría de nuestros pacientes son pacientes de cáncer, y un alto porcentaje de ellos necesita componentes sanguíneos como parte de su tratamiento o para mitigar los efectos secundarios del mismo, como los provocados por la quimioterapia».

El Centro Comprensivo de Cáncer lleva a cabo campañas especiales de donación de sangre para educar al público sobre la importancia de este acto solidario. La sangre donada es un recurso esencial para los pacientes oncológicos, quienes con frecuencia experimentan complicaciones graves, como la disminución de los niveles de hemoglobina. “Muchos de nuestros pacientes experimentan una caída significativa en sus niveles de hemoglobina, que es esencial para el transporte de oxígeno en el cuerpo. Por ello, las transfusiones se vuelven una intervención vital para estabilizar su salud”, señala Molina.

Los efectos de la quimioterapia y la radiación en la sangre

Los tratamientos oncológicos como la quimioterapia y la radioterapia pueden debilitar el sistema inmunológico y afectar los niveles de hemoglobina y plaquetas en el cuerpo. La hemoglobina, que se encuentra en las células rojas de la sangre, es responsable de transportar oxígeno a todas las partes del cuerpo. 

«Cuando la hemoglobina está baja, nuestros pacientes enfrentan complicaciones. Un paciente en estas condiciones no puede someterse a tratamientos más fuertes, y en ese caso, las transfusiones se convierten en un apoyo vital que les permite continuar con su tratamiento y avanzar en su recuperación«, enfatiza la gerente.

Además, la Lcda. Molina explica que las emergencias médicas, como las hemorragias, también pueden incrementar la necesidad de sangre en los pacientes. Los tratamientos oncológicos no solo afectan los niveles de hemoglobina; las transfusiones de plaquetas también son fundamentales para prevenir hemorragias, que podrían poner en riesgo la vida del paciente. «Desde el momento en que obtenemos las plaquetas, tenemos un máximo de 24 horas para que lleguen al hospital. Las plaquetas, junto con las células rojas, son los componentes más demandados por nuestros pacientes», menciona.

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El banco de sangre y los desafíos durante la pandemia

El banco de sangre del Centro Comprensivo de Cáncer, que se inauguró en 2016, ha sido testigo de grandes desafíos, especialmente durante la pandemia de COVID-19. Los niveles de reserva de sangre han disminuido, y la escasez de donaciones ha afectado gravemente a hospitales en todo el mundo. La Lcda. Molina explica que, aunque el hospital recibe sangre de los dos principales bancos en Puerto Rico —la Cruz Roja y Servicios Mutuos— no es suficiente para cubrir todas las necesidades de sus pacientes. «Afortunadamente, contamos con un Centro de Transfusiones Ambulatorias, el único en el área metropolitana, que permite a nuestros pacientes recibir los componentes sanguíneos sin necesidad de ser hospitalizados», afirma Molina.

A pesar de estos desafíos, el Centro ha implementado innovaciones, como el procedimiento de aféresis de plaquetas, que permite obtener una mayor cantidad de plaquetas de un solo donante en una sola sesión. Este método ha mejorado la disponibilidad de este componente tan crítico para los pacientes. «Cada unidad de plaquetas que se dona puede salvar hasta cuatro vidas diferentes. Para una transfusión de plaquetas, necesitamos entre 8 y 10 donantes», recalca la Lcda. Molina.

La seguridad en la donación de sangre

Un tema recurrente entre los posibles donantes es la preocupación por la seguridad de la sangre y el proceso de donación. La Lcda. Molina aclara que existen procedimientos rigurosos para asegurar que la sangre donada esté en óptimas condiciones. «Durante el proceso de donación, el personal de los bancos de sangre realiza una entrevista exhaustiva a los donantes para identificar cualquier situación que pueda poner en riesgo la calidad del componente sanguíneo. Además, la sangre donada pasa por un conjunto de pruebas rigurosas que garantizan su seguridad”.

Estas pruebas, reguladas por la FDA, aseguran que tanto los donantes como los receptores puedan estar tranquilos. “Ya sea que la sangre provenga de nuestros bancos principales o directamente del hospital, podemos asegurar que es segura,” reitera Molina.

Invitación a la comunidad

Finalmente, la Lcda. Molina extiende una invitación a la comunidad para que participe activamente en las campañas de donación de sangre. «Queremos invitar a la comunidad a que recuerde que en su torrente sanguíneo llevan un regalo invaluable que nuestros pacientes de cáncer necesitan. Con solo una hora o menos de su tiempo, pueden ayudar a que un paciente complete su tratamiento.«

Donar sangre es un acto sencillo, pero su impacto es profundo. Salvar vidas a través de la donación de sangre es una realidad que está al alcance de todos, y cada donante tiene la oportunidad de marcar la diferencia para pacientes como los que se encuentran en el Centro Comprensivo de Cáncer.

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