Importancia del ejercicio para pacientes con cáncer de riñón
En los últimos años, cada vez hay más evidencia que sugiere que la actividad física o el ejercicio pueden afectar todas las etapas del viaje de un paciente con cáncer.
La evidencia científica respalda que la actividad física y el ejercicio regular durante el tratamiento del cáncer y después de finalizar el tratamiento pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer al controlar la fatiga relacionada con el cáncer y mejorar la condición cardiorrespiratoria y muscular. Hacer ejercicio regularmente por parte de los pacientes de cuidados paliativos también puede ayudar a controlar la fatiga relacionada con el cáncer, mantener la función física y mejorar la salud ósea.
Beneficios del ejercicio
Algunos días son más difíciles que otros, puedes sentirte asustado, agotado, sin energía. Durante las terapias contra el cáncer, los marcadores de inflamación aumentan, lo que puede provocar o aumentar el malestar psicológico, como la depresión. El ejercicio puede reducir los marcadores inflamatorios, mejorando el estado de ánimo, a través de la liberación de sustancias químicas en el cerebro (por ejemplo, la serotonina) que ayudan a aumentar la sensación de bienestar.
Entonces, ¿cuáles son los beneficios del ejercicio físico para los pacientes con cáncer, durante y después del tratamiento?
- Mejora del rendimiento cardiorrespiratorio
- Aumento de la fuerza y la energía
- Reducción del estrés
- Prevención y reducción de los efectos secundarios de las terapias contra el cáncer
- Reducción del riesgo de recaídas
- Reducción del riesgo de mortalidad
- Mejora de la capacidad funcional y del grado de independencia
- Mejora de la calidad de vida