En marzo, mes de la prevención del cáncer colorrectal, la doctora Marla Torres, cirujana colorrectal compartió algunos elementos importantes sobre el tratamiento y la cura del cáncer colorrectal.
En este sentido, realizó la doctora una comparativa entre el uso de la cirugía y los tratamientos multidisciplinarios con especialistas como oncólogos, radioncólogos y cirujanos.
«En etapa temprana el tratamiento puede ser tan simple como endoscópico, porque un cólico canceroso puede eliminarse a través de una colonoscopia, una evaluación patológica nos deja saber si ese tratamiento fue adecuado».
Por otro lado, cuando el cáncer está invadiendo las paredes del intestino, lo correcto es hacer una cirugía o colectomía que es la remoción del tumor a través de la eliminación de un pedazo del intestino.
Este es un procedimiento que se ha realizado por varios años y cuya técnica ha variado: «Las que ofrecemos hoy día son mínimamente invasivas», precisó la galena.
Colectomía por laparoscopia
Este es un procedimiento que nos permite resetear el intestino y llevar ambas partes para unirlas mediante la visión microscópica. Con ello, «el paciente tendrá retorno de función intestinal más temprana, menos dolor y una estadía más corta en el hospital». Además agregó que las incisiones son bien pequeñas en este tipo de cirugía.
Método abierto
Este es el método tradicional, sustituido por la laparoscopia pero igual de efectivo.
Manejo del cáncer de recto
«Tenemos que tratarlo de distintas maneras». Por ello, es importante realizar una evaluación asertiva, saber exactamente la localización en distancia en relación al ano mediante la proctoscopia, el MRI o el sonograma endoanal «donde podemos ver la dimensión del tumor y su distancia».
Tumores de recto bajo
«Cuando están e un estadío 2 o avanzado, o más, van a necesitar una terapia preoperatoria, que se conoce como terapia neoadyuvante (quimioterapia o radiación) para disminuir el tumor», precisó la doctora.
Por otro lado, la terapia para la eliminación del tumor se llama proctectomía con el fin de restaurar la continuidad gastrointestinal del paciente mediante una unión realizada en la cirugía.
En otros pacientes, donde la condición está afectando el recto distal y el mecanismo del ano, tienen una recepción del recto y una colostomía, que es la exteriorización del colon a través de la pared abdominal para tener función intestinal. Estas son usualmente permanentes.
También refirió la entrevistada que, en ocasiones, cuando hacemos recepciones de cáncer de recto se pueden hacer ostomías temporeras. Por ello es importante discutir con el cirujano pros y contras, el manejo perioperatorio y sus beneficios.
Finalmente, la especialista resaltó la importancia de realizarse la prueba de cernimiento a partir de los 45 años así como la prevención y la visita periódica a su médico primario o especialista.
