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Rol del enfermero en el paciente con leucemia

El impacto emocional de un diagnóstico puede ser tan angustioso, si no más, que los efectos físicos de un cáncer en la sangre. Los pacientes con leucemia pueden enfrentarse a diferentes retos emocionales dependiendo de su diagnóstico específico, así como de sus circunstancias personales. Puede tratarse de un paciente agudo que se enfrenta a una enfermedad agresiva y a tratamientos invasivos, o de un paciente crónico que vive sabiendo que tiene una enfermedad incurable.

De ahí la importancia de la labor de los enfermeros oncológicos, quienes tratan al paciente desde distintos ámbitos: manejo del dolor, cuidados paliativos, aspectos relacionados con la nutrición, manejo de los tratamientos, administración de quimioterapia, ensayos clínicos, cuidados continuos, seguridad, promoción de la salud y prevención.

Para abordar sobre esta importante profesión BeHealth realizó una entrevista con Jessica López, enfermera oncóloga. Sobre su labor, explicó:

“La enfermera oncóloga juega un rol extremadamente importante en el cuidado del paciente desde una perspectiva holística. Tenemos que trabajar toda la parte emocional, psicológica, física y espiritual de este paciente. Nosotros hacemos todo estos roles y nos ponemos el sombrero de apoyo”.

También hizo referencia al rol de cuidador del enfermero oncólogo a través del apoyo en todo el proceso al paciente, al cual les brindan las herramientas para sobrellevar el diagnóstico y los tratamientos que está recibiendo.

Adicional a ello, el enfermero oncólogo debe estar a la vanguardia de cada uno de los tratamientos que surgen para el paciente con leucemia para poder realizar el mejor plan de tratamiento.

Además enfatizó en que muchas veces “el paciente llega a la clínica y analiza con el médico temas como los laboratorios y tratamientos, pero muchos de los efectos secundarios, situaciones sociales, familiares y espirituales no las comparte con el médico sino con el enfermero oncólogo”.

“La leucemia es una de las enfermedades que nos da la oportunidad de estar en todas las etapas con este paciente; donde algunos de ellos se recuperan porque tienen la oportunidad de recibir un trasplante de médula ósea. Llevar a este paciente de la mano desde su diagnóstico hasta su deceso o recuperación es sumamente satisfactorio. Nos deja muchas huellas, conocemos al paciente como familia, conocemos algunos procesos sociales; nos involucramos con este paciente”.

Además, el enfermero oncólogo juega un papel importante en apoyar al paciente a afrontar su proceso y aceptar su diagnóstico así como también la muerte.

“Nos marca porque hacemos familiares, hacemos amistades y nos duele muchísimo cada vez que perdemos un paciente pero lo más recomendable es mantenernos cerca y mantenernos en esa armonía”.

Y es que un enfermero oncólogo no solamente administra una terapia, sino que va más allá de eso, es conocer y llegar al paciente, que se sienta cómodo y en confianza de hablar sobre cómo se siente, como si  se tratase de un familiar. Es dialogar y guiar en el paso a paso del proceso, no solo al paciente sino también a la familia.

“Durante todos mis años de práctica he aprendido que el cáncer llega por una razón. El cáncer siempre trastoca al familiar y a la familia por una razón, ya sea que tenga una vida demasiado agitada y no se da cuenta que su vida está yéndose sin darse cuenta o ya sea porque es una familia disfuncional, una familia separada; y es lamentable que sea de esta manera, pero muchas familias se reconcilian, muchos padres e hijos se reconcilian, muchas personas se detienen, piensan y comienzan a vivir. Y muchas veces la leucemia viene a la vida de los pacientes dando una segunda oportunidad de vida”, reconoció la entrevistada.

Su mensaje para las personas con leucemia y sus cuidadores

“A los pacientes les diría que cuando se recibe el diagnóstico por primera vez, no es el fin del mundo. Hay muchas opciones, diversas modalidades de tratamiento que pueden recibir. Sigan luchando, que de la batalla y este proceso, salga lo positivo”.

En cuanto a su mensaje a los cuidadores, indica que lo esencial es la paciencia y ser fuertes a pesar de lo difícil que es lidiar con el proceso y con el diagnóstico de un familiar o ser querido.

“Lo que más debe tener un cuidador es empatía. Estos pacientes un día están bien, otros días están muy enojados consigo mismos y renegando de sus creencias y en esos momentos hay que darles espacio y llevarlos a su realidad”.

Además, mencionó la importancia de que también, como cuidadores, se cuiden. “El cuidador también necesita su espacio, necesita tiempo, necesita aprender de lo que es la oncología, la leucemia y cuáles son los pasos a seguir”.

También invita a que tanto cuidadores como pacientes reciban información y se eduquen de fuentes confiables que puedan aportar al proceso.

Recomendaciones para los pacientes con leucemia

Jessica López mencionó algunos aspectos a tener en cuenta, entre ellos, tener en consideración lo cortas que son las visitas médicas:

“Yo le recomiendo a todos los pacientes de leucemia que anoten todos los síntomas que tengan, anoten toda la información clave, que hagan un listado de todos los medicamentos que consumen, ya sean recetados u otras vitaminas y suplementos”.

Adicional a ello, resaltó la importancia de solicitar apoyo, ya sea de un amigo o familiar, para que le acompañe a las consultas médicas donde a veces la información es demasiada.

“Es importante que este paciente salga de lo que es el diagnóstico y el tratamiento o los medicamentos y pueda hacer otras actividades que puedan equilibrar su sistema, que puedan equilibrar su vida”.

Entre las actividades que podrían hacer resaltó las manualidades, el dibujo, pintura, yoga, Taichí, aromaterapia o cualquier otro de su preferencia y son actividades que puedan hacer en conjunto el paciente y el cuidador.

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