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Nuevo centro de investigación en Puerto Rico aborda los efectos del cambio climático en la salud y el cáncer

El Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico (CCCUPR) ha anunciado un hito en la investigación científica y el control del cáncer en la región caribeña con la creación del Caribbean Climate Change, Cancer and Health Disparities Research Center (CARIB-CARES). Este novedoso centro de investigación, financiado por el Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos (NCI) con una subvención de $3,431,581 dólares, surge con el propósito de abordar la creciente preocupación sobre los impactos del cambio climático en la salud pública, particularmente en la prevención y el control del cáncer.

A lo largo de un período de tres años, CARIB-CARES impulsará actividades educativas, de capacitación comunitaria y académica, y desarrollará investigaciones científicas enfocadas en cómo los fenómenos climáticos extremos afectan las disparidades de salud en Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses.

El lanzamiento oficial de CARIB-CARES, previsto para el 20 de septiembre de 2024, coincide con el séptimo aniversario del devastador huracán María, un evento que dejó cicatrices profundas en Puerto Rico. Desde el paso del huracán, investigadores del CCCUPR han trabajado intensamente para comprender mejor el impacto de estos eventos extremos, que se han vuelto más frecuentes y severos debido al cambio climático, en los sistemas de prevención y tratamiento del cáncer.

A lo largo de los años, se ha documentado cómo fenómenos como los huracanes y las olas de calor han afectado los servicios médicos esenciales, causando interrupciones en las pruebas de detección temprana y en los tratamientos, lo que ha repercutido negativamente en la calidad de vida de los pacientes de cáncer.

La Dra. Ana Patricia Ortiz, Directora de CARIB-CARES, destacó la importancia de este centro para la región, afirmando que “CARIB-CARES permitirá la expansión de la investigación que estamos realizando para aumentar nuestro conocimiento sobre el impacto del cambio climático y sus estresores en el riesgo de cáncer, la morbilidad y mortalidad por esta enfermedad, y la calidad de vida de las personas. A su vez, este nuevo centro es único en su clase y ofrecerá capacitación para estudiantes e investigadores, además de empoderar a las comunidades con estrategias de adaptación para mitigar el impacto del cambio climático en la salud.».

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El alcance de CARIB-CARES es vasto y abarca diversas áreas clave para la investigación y la acción comunitaria. Contará con un componente administrativo para supervisar la implementación de las actividades y un componente comunitario enfocado en la capacitación sobre la adaptación al cambio climático, con un énfasis particular en la prevención y el control del cáncer. Este último componente, dirigido por las doctoras Noreen Michael y LaVerne Ragster, trabajará en estrecha colaboración con las comunidades locales para garantizar que el diseño y desarrollo de las estrategias de adaptación estén alineados con las necesidades de la población.

El Dr. Pablo Méndez-Lázaro, catedrático asociado del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico e investigador asociado del CCCUPR, explicó la importancia del acceso a información sobre los estresores climáticos y su impacto en la población general y los pacientes de cáncer: «El acceso a información sobre el impacto de los estresores ambientales atados al cambio climático, en la población general y en los pacientes de cáncer, nos ayudará a tomar mejores decisiones y a lograr una adaptación equitativa y justa al cambio climático para nuestras comunidades».

Según un estudio del CCCUPR, hubo una reducción de entre 50% y 52% en la realización de pruebas de detección para el cáncer cervical tras el paso de estos huracanes, y en otro estudio se documentó que las pacientes de cáncer ginecológico que experimentaron interrupciones en sus tratamientos debido a los huracanes tuvieron un riesgo 2.37 veces mayor de fallecer en comparación con aquellas que no sufrieron interrupciones.

Este tipo de interrupciones subraya la vulnerabilidad de las comunidades caribeñas frente a los estresores climáticos, y es por eso que CARIB-CARES jugará un papel crucial en la investigación de nuevas formas de mitigar estos impactos. El centro no solo mejorará la capacidad de respuesta ante el cambio climático, sino que también brindará apoyo a la gobernanza en salud pública, empoderando a las poblaciones marginadas del Caribe para enfrentar los múltiples desafíos que se presentan en el continuo del cáncer, que abarca desde la etiología de la enfermedad, la prevención, la detección temprana, el diagnóstico, el tratamiento y la supervivencia.

El liderazgo de este esfuerzo, a cargo del CCCUPR, reafirma su compromiso con la salud de la población caribeña y con la formación de la próxima generación de científicos y profesionales en salud pública. Según el Dr. Humberto M. Guiot, Director Ejecutivo Interino del CCCUPR, «Es un gran orgullo para el CCCUPR poder dirigir la creación de CARIB-CARES, dada la importancia del tema del cambio climático en la salud pública. Su desarrollo es parte del compromiso de nuestra institución con la salud de la población caribeña, así como en la capacitación de estudiantes, investigadores y de nuestras comunidades».

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