Impacto psicológico del linfoma y leucemia en jóvenes: estrategias de apoyo mental
El diagnóstico de linfoma o leucemia en niños y adolescentes es una noticia que transforma radicalmente sus vidas y las de sus familias. No solo se enfrentan a una ardua batalla física contra la enfermedad, sino que también deben lidiar con un reto significativo para su salud mental. Imagina a un joven que, en lugar de preocuparse por tareas escolares o juegos con amigos, debe enfrentarse a tratamientos invasivos, hospitalizaciones y la incertidumbre del futuro.
Estos jóvenes no solo luchan contra el cáncer, sino también contra una tormenta de emociones complejas para las que muchas veces no están preparados. El estrés de vivir con una enfermedad tan seria puede generar ansiedad intensa, y los constantes cambios y desafíos pueden llevar a episodios de depresión.
Factores de riesgo de depresión
Una enfermedad grave como el cáncer es un factor de riesgo importante para la depresión. Los pacientes con cáncer pediátrico tienen un riesgo mayor de sufrir depresión en comparación con sus pares sanos. Por ende, reconocer estos factores de riesgo puede ayudar a las familias a estar más atentas y tomar medidas para apoyar la salud mental de sus hijos.
Los factores de riesgo que pueden contribuir a la depresión en niños y adolescentes con cáncer incluyen:
- Enfermedad crónica
- Episodio depresivo anterior
- Antecedentes familiares de depresión u otras enfermedades mentales
- Estrés o conflictos familiares
- Hechos o situaciones de la vida que sean estresantes
- Trauma o estrés durante la niñez temprana debido al abuso, el abandono o la pérdida significativa
- Problemas con la escuela o los compañeros
- Acoso escolar o aislamiento social
- Lesión cerebral traumática
- Estrategias de afrontamiento deficientes o falta de recursos de apoyo
- Otros trastornos de salud mental, como consumo de sustancias, ansiedad, TDAH o discapacidades en el aprendizaje
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Estrategias para controlar la ansiedad en niños y adolescentes
Controlar los síntomas de la ansiedad es crucial para la salud y la calidad de vida durante y después del tratamiento del cáncer. Se recomienda una combinación de diferentes estrategias para lidiar con la ansiedad, apoyándose en un equipo multidisciplinario que puede incluir psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, consejeros, enfermeros de salud mental, especialistas en vida infantil, musicoterapeutas, arteterapeutas y capellanes.
La CBT o terapia cognitivo conductual es un tipo de psicoterapia que enseña a los pacientes a cambiar pensamientos negativos y reaccionar de manera más útil ante situaciones que causan ansiedad.
Por otro lado, el uso de técnicas de distracción ayuda a los niños a alejarse de los pensamientos o situaciones que provocan ansiedad, involucrándolos en actividades que disfruten, como arteterapia, musicoterapia y terapia recreativa.
Asimismo, técnicas como la respiración profunda, las imágenes guiadas, el entrenamiento autógeno y la relajación muscular progresiva pueden ser útiles para controlar el estrés y la ansiedad en cualquier momento y lugar.
Finalmente, terapias como la biorretroalimentación, la masoterapia, el yoga y el ejercicio físico pueden cambiar las señales nerviosas y los mensajes químicos en el cerebro, mejorando el manejo de la ansiedad. Estas terapias también tienen otros beneficios, como aliviar el dolor, las náuseas y la depresión.
Sobrellevar la ansiedad: consejos para padres y cuidadores
- Hablen abiertamente: Busquen oportunidades para hablar con naturalidad sobre los pensamientos y sentimientos de tus hijos.
- Usa una variedad amplia de palabras: Ayuda a los niños a procesar las emociones y hablar sobre la ansiedad.
- Pregunta en lugar de suponer: Haz preguntas abiertas y demuestra interés en realmente entender sus puntos de vista.
- Reconoce y respeta sus preocupaciones: Incluso cuando no esté de acuerdo con ellas.
- Lleva un diario: Para tener registro de los pensamientos y sentimientos.
- Busca apoyo de la familia: El apoyo social es crucial para los pacientes y sus familias.
- Considera grupos de apoyo: Unirse a un grupo de apoyo puede proporcionar un espacio seguro para compartir experiencias.
- Usa recursos variados: Adopta múltiples estrategias de afrontamiento para controlar la ansiedad.
- Controla tu propia ansiedad y estrés: Mantén la calma y cuida tu salud mental para ser un buen modelo para tu hijo.
- Enfrenta los miedos en lugar de evitarlos: Ayuda a tus hijos a enfrentar situaciones temidas, reconociendo sus esfuerzos.
- Ofrece seguridad sin ser sobreprotector: Promueve la independencia apropiada para su edad.
- Busca ayuda profesional: Si los síntomas de ansiedad empeoran, no dudes en consultar con el equipo de atención médica.
El manejo del estrés, la ansiedad y la depresión en niños y adolescentes con linfoma o leucemia es un aspecto fundamental de su tratamiento integral. A través de terapias psicológicas, apoyo emocional y estrategias de afrontamiento adecuadas, es posible mejorar la calidad de vida de estos jóvenes y ayudarles a enfrentar con mayor resiliencia los desafíos de su enfermedad.
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