5 beneficios de la inmunoterapia para los pacientes con cáncer de pulmón
La inmunoterapia o administración de medicamentos que propician una respuesta del sistema inmunológico supone un campo relativamente nuevo en los tratamientos oncológicos. Esta permite abrir una puerta a la obtención de mejores resultados con menor toxicidad respecto al empleo de terapias tradicionales.
Su uso generalizado en los últimos años, ha resultado ser muy efectivo en tumores de diferentes órganos, como los de pulmón.
Algunos cánceres de pulmón responden a la inmunoterapia mejor que otros, y algunos no responden en absoluto. Asimismo, los tratamientos inmunoterapéuticos muestran resultados prometedores para algunas personas con cáncer de pulmón avanzado.
Aunque existen algunos efectos secundarios, sus beneficios son innegables para el tratamiento del cáncer.
1- Potencia el sistema inmunitario
La inmunoterapia actúa fortaleciendo el sistema inmunitario para que pueda luchar mejor contra el cáncer de pulmón. El sistema inmunitario, a su vez ayuda al cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades.
2- Localiza las células cancerosas
De alguna manera este tipo de tratamiento “marca” las células cancerosas para que el sistema inmunitario pueda encontrarlas y destruirlas mejor. Esto evita que el cáncer se esconda.
3- Dirige el tratamiento
Ayuda al sistema inmunitario a detectar las células cancerosas y dirigir el tratamiento (como quimioterapia, radiación o incluso linfocitos T) directamente a esas células.
4- Efectos secundarios leves comparado con otras terapias
Estos fármacos se administran por vía intravenosa a lo largo de sesiones repetidas en dos o tres semanas, y no generan efectos como la caída del pelo, la aparición de llagas o la bajada de leucocitos, sin reducir por ello su efectividad.
5- Larga evolución
En la actualidad se registra un 20% en la tasa de respuesta cuando se utilizan estos fármacos inhibidores y alrededor de uno de cada cuatro pacientes que responden a inmunoterapia tiene larga evolución, y los enfermos de cáncer de larga duración siguen teniendo resultados años después de haber entrado en remisión.
De acuerdo con los resultados de un estudio clínico, la combinación de quimioterapia e inmunoterapia, puede ayudar a que vivan más tiempo aquellos pacientes con diagnóstico reciente de cáncer metastático de pulmón, que si solo recibieran quimioterapia.
Aunque no es la solución definitiva contra el cáncer, ni se ha demostrado que pueda curar si se administra de forma aislada, sí aumenta la eficacia de la quimioterapia y mejora la calidad de vida de los pacientes.
Es imprescindible un enfoque multidisciplinar en los tratamientos oncológicos y que comprendamos que una sola especialidad no cubre todo el procedimiento, sino que los diferentes departamentos deben trabajar con un paciente de forma simultánea y permanente, colaborando entre sí.