El cáncer de piel se origina cuando las células cutáneas experimentan un crecimiento anormal, suele desarrollarse en áreas expuestas al sol, pero curiosamente también puede surgir en partes de la piel que generalmente no tienen contacto directo con la luz solar.
Existen tres categorías principales de cáncer de piel: carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma. De acuerdo a lo consultado a través de Mayo Clinic se manifiesta con frecuencia en el cuero cabelludo, rostro, labios, orejas, cuello, pecho, brazos y manos, y en caso de las mujeres en piernas.
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“Pero también puede formarse en áreas que rara vez ven la luz del día: las palmas de las manos, debajo de las uñas de las manos o de los pies y el área genital”, Mayo Clinic.
- Carcinoma basocelular: Se origina en las células basales, responsables de generar nuevas células cutáneas. Se manifiesta como un pequeño bulto transparente en áreas expuestas al sol, como la cabeza y el cuello. La exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) se considera la principal causa, por lo que evitar el sol y usar protector solar son medidas preventivas efectivas.
- Carcinoma espinocelular: Puede surgir en la boca, esófago y cicatrices. Se presenta como lesiones persistentes con bordes irregulares y capacidad metastásica. El tratamiento varía según el tamaño y gravedad, incluyendo cirugía, radioterapia o quimioterapia.
- Melanoma: Suele manifestarse mediante alteraciones en el tamaño, forma, color o textura de los lunares. Tiende a aparecer en áreas expuestas al sol como la espalda, piernas, brazos y rostro.
Cabe destacar que la revisión periódica de la piel en busca de cambios sospechosos se presenta como una medida útil para la detección temprana de este tipo de cáncer. Al identificar la enfermedad en sus primeras etapas, se maximiza la probabilidad de éxito en el tratamiento del cáncer de piel.
