Reconstrucción mamaria: una decisión personal acompañada de nuevas alternativas

En entrevista con BeHealth, el Dr. Jonathan Hernández Rosa, especialista en reconstrucción mamaria, conversó sobre los retos físicos y emocionales que enfrentan las pacientes tras una mastectomía y las alternativas disponibles para recuperar su calidad de vida.
Hernández explicó que uno de los aspectos más importantes del proceso es el apoyo emocional, por lo que el proceso debe manejarse de manera humana y personalizada:
“Cada paciente llega con un panorama diferente y un estado emocional distinto. Gran parte de mi trabajo es entender cómo llega la paciente y así saber cómo poder responderle de mejor manera”.
No todas las reconstrucciones son iguales
El médico explica que el concepto de reconstrucción ya no es rígido ni binario. No se trata únicamente de “reconstruirse o no reconstruirse”, sino que existe un abanico de alternativas según las necesidades y expectativas de cada mujer.
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Hay quienes desean usar implantes, otras prefieren técnicas de tejido propio y algunas optan por una cirugía que deje la zona lisa, una tendencia conocida como «go flat», para poder usar una prótesis externa cómodamente.
“Hay mujeres que no quieren implantes, pero sí que la cicatriz quede lo más ‘linda’ posible”.
Reconstrucción inmediata: un apoyo emocional
El doctor señala que la reconstrucción inmediata, realizada el mismo día de la mastectomía, es frecuentemente la mejor opción desde el punto de vista emocional:
“Es mucho más fácil salir de esa operación ya con algo de reconstrucción y evitar ese choque de levantarse sin una mama”.
Sin embargo, también aclara que las pacientes que no tuvieron acceso a reconstrucción en ese momento aún pueden reconstruirse más adelante.
El miedo sigue siendo una barrera
Aunque la tecnología y las técnicas han avanzado notablemente, las pacientes aún llegan cargadas de dudas:
“Le tienen miedo al silicón, a tener un cuerpo extraño, que el cuerpo rechace el implante, tienen miedo a todas las historias de dolor…”
Muchos de esos temores, explica, se basan en procedimientos antiguos o complicaciones específicas que hoy son poco comunes debido a que la tecnología ha avanzao.
¿Qué determina si se conserva el pezón?
La decisión depende tanto de la seguridad oncológica como de la viabilidad física:
“El tumor no puede estar pegado al pesón o la areola porque lo más importante de todo es quitar el cáncer, así que no puedo manterlo por estética»
Además, influye la circulación sanguínea y la posición del pezón con respecto al nuevo contorno del seno. Cuando no se puede preservar, existen opciones reconstructivas, desde técnicas quirúrgicas con piel propia hasta tatuajes especializados que logran efecto tridimensional.
Recuperación paso a paso
La recuperación varía según el tipo de cirugía realizada. En la mayoría de los casos, la reconstrucción con expansor requiere alrededor de tres semanas fuera del trabajo y unos tres meses para retomar la vida activa al 100 %. Posteriormente suele haber una segunda cirugía para reemplazar el expansor por el implante definitivo.
¿El mejor consejo?
El Dr. Hernández destaca que ninguna mujer debe descartar la reconstrucción por no haberla realizado al principio, ni por miedo o desinformación:
“Vayan a orientarse con alguien que tenga experiencia en reconstrucción de seno… vean fotos, conozcan las posibilidades y luego tomen la decisión”.




