Un estudio reciente ha arrojado resultados alarmantes que revelan cómo los huracanes y la pandemia han exacerbado los diagnósticos de cáncer en etapas más avanzadas en Puerto Rico. Este hallazgo, basado en datos del Registro Central de Cáncer de Puerto Rico, refleja una tendencia preocupante que está generando inquietud en la comunidad médica y entre los pacientes por igual.
Durante el período comprendido entre 2016 y 2020, un total de 71,769 personas en la isla fueron diagnosticadas con cáncer invasivo. Sin embargo, lo que resulta aún más preocupante es el aumento significativo en el número de casos diagnosticados en etapas avanzadas de la enfermedad, particularmente durante el año 2020, cuando la pandemia de COVID-19 alcanzó su punto más álgido.
El Dr. Luis Báez, hematólogo oncólogo, dijo para El Nuevo Día que ha sido testigo directo de esta tendencia preocupante. «Como parte de mi trabajo, frecuento muchos hospitales aquí en San Juan, y noté un aumento significativo en los diagnósticos de cáncer en las salas de emergencia», comentó el Dr. Báez. «Es algo que siempre tratamos de prevenir, especialmente desde la agudeza de marzo de 2020 cuando comenzó la pandemia. Ese año fue especialmente problemático, con la llegada de muchas personas en etapas avanzadas de la enfermedad, quizás porque los servicios estaban cerrados o por otras razones».
Este aumento en los diagnósticos tardíos de cáncer se atribuye a una combinación de factores. Por un lado, los eventos climáticos extremos, como los huracanes que asolaron la isla, perturbaron los servicios de atención médica y dificultaron el acceso a la atención de salud adecuada.
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Por otro lado, la pandemia de COVID-19 trajo consigo restricciones en la movilidad, miedo a contraer el virus en entornos de atención médica y una disminución generalizada en la realización de pruebas de detección y chequeos médicos regulares.
Esta situación ha llevado a un escenario donde la detección temprana del cáncer se ha visto comprometida, lo que tiene graves implicaciones para el pronóstico y el tratamiento de la enfermedad. La detección precoz es fundamental para mejorar las tasas de supervivencia y reducir la carga de la enfermedad. Sin embargo, con tantos obstáculos en el camino, es fundamental que la población tome medidas proactivas para cuidar su salud.
Especialistas y pacientes hacen un llamado urgente a la población para que retomen sus citas médicas regulares, se sometan a pruebas de cernimiento y estén atentos a cualquier señal o síntoma que pueda indicar la presencia de cáncer. No postergar la atención médica es crucial, ya que el diagnóstico temprano puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en casos de cáncer.
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