Causas y clasificación del cáncer de tiroides
El cáncer de tiroides es causado por el desarrollo anormal de ciertas células en esta glándula con forma de mariposa ubicada en la base del cuello, justo debajo de la nuez de Adán.
El cáncer de tiroides se manifiesta muy a menudo en una forma benigna y muy raramente en formas malignas (asumiendo en este caso el nombre de cáncer de tiroides).
Los tumores benignos están particularmente extendidos, con una incidencia que ronda el 25-50% de la población: se denominan nódulos benignos y en la mayoría de los casos no causan problemas particulares, tanto que pasan completamente desapercibidos o se descubren ocasionalmente mediante palpación o un examen de ultrasonido.
Solo en una minoría de pacientes los nódulos tiroideos establecen el cuadro sintomatológico típico de tirotoxicosis (exceso de hormonas tiroideas) o crecen hasta el punto de crear problemas con el habla y la deglución (por compresión de los tejidos circundantes).
Incluso más raros (menos del 10% de los casos) son los nódulos tiroideos malignos, que pueden ser del siguiente tipo:
- Papilar: el más extendido de todos (70-80% de los carcinomas de tiroides), es frecuente en pacientes jóvenes (entre 30 y 50 años) y se caracteriza por un bajo grado de malignidad, que sin embargo tiende a aumentar en pacientes mayores.
- Folicular: representa del 5 al 15% de todos los cánceres de tiroides y se encuentra principalmente entre los ancianos. Es más agresivo que el carcinoma papilar, pero mantiene un crecimiento lento y un pronóstico relativamente favorable. Como el anterior, afecta a las células foliculares de la glándula tiroides (responsables de la síntesis de las hormonas tiroideas T3 y T4).
- Medular: representa alrededor del 4-5% de los tumores tiroideos y se desarrolla a nivel de las células C, responsables de la producción de la hormona calcitonina. Afecta generalmente a personas mayores de 50 años y se caracteriza por algunas peculiaridades: de hecho puede ser esporádico o familiar (transmisión hereditaria de genes anormales) y asociado a otros tumores o patologías del sistema endocrino. El pronóstico es bueno cuando el carcinoma está confinado a la tiroides y malo en presencia de metástasis.
- Anaplásico: ahora es una rareza entre los carcinomas de tiroides (alrededor del 1% de los casos), se encuentra en ancianos con bocio voluminoso de larga duración y tiene una malignidad muy alta. Se caracteriza por un agrandamiento rápido y doloroso de la glándula, afecta a las células foliculares y es muy difícil de tratar.
- Otras formas bastante raras de tumores malignos están representadas por el linfoma de tiroides y el carcinoma de células escamosas.
La incidencia de cáncer de tiroides en el escenario global de neoplasias malignas oscila entre 10 y 40 casos nuevos por año por millón de habitantes. El aumento de incidencia documentado en los últimos años parece deberse, al menos en parte, a la mejora de las técnicas de diagnóstico ecográfico.
Más común entre las mujeres, el cáncer de tiroides causa, en cierta aproximación, 6 muertes por año por millón de habitantes.