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Cáncer de ovario: Historia de Consuelo Sáez un testimonio que puede salvar vidas

En 2022, Consuelo Sáez, una mujer mexicana, comenzó a experimentar síntomas de una enfermedad gastrointestinal. Al no observar mejoría, se realizó una tomografía para evaluar la actividad de sus órganos. Buscó una segunda opinión con la doctora Marcela del Carmen, del Massachusetts General Hospital, quien diagnosticó cáncer de ovario.

Notando que algo no va bien

Lo que inicialmente parecía un problema estomacal se complicó a mediados de 2022. Después de numerosos tratamientos sin resultados favorables, su médico local realizó un estudio PET (Tomografía de Emisión de Positrones), que permite visualizar la actividad de los órganos.

Consuelo solicitó una segunda opinión a la doctora Marcela del Carmen, una reconocida especialista en oncología ginecológica y presidenta del Massachusetts General Hospital. Tras revisar los resultados, la doctora Del Carmen concluyó: “Sin duda, esto es cáncer de ovario”.

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El camino hacia Mass General Hospital

Consuelo ya conocía a la doctora Del Carmen y al Massachusetts General Hospital, ya que su nieta, con una enfermedad autoinmune, había sido tratada allí. La hija de Consuelo, habiendo desarrollado una buena relación con la doctora Del Carmen, solicitó una segunda opinión sobre el estudio PET de su madre. La doctora Del Carmen, autora de más de 250 artículos de investigación y un libro sobre cánceres ginecológicos raros, no dudó en recomendar a Consuelo que se atendiera como paciente internacional en Mass General, reconocido por U.S. News y World Report como uno de los mejores centros de cáncer en EE. UU.

La doctora Del Carmen colaboró estrechamente con el equipo de atención de Consuelo para asegurar una transición sin inconvenientes a Mass General Brigham.

Tratamiento y diagnóstico

A nivel mundial, se estima que 1 de cada 3 mujeres padecerá cáncer en su vida y 1 de cada 77 tendrá cáncer ginecológico. En México, el cáncer de ovario representa el 4% de todos los cánceres en mujeres, con aproximadamente 5,000 casos nuevos al año. Dado que es difícil detectar en etapas tempranas, su tasa de mortalidad es de alrededor del 60%.

“La detección temprana del cáncer de ovario es complicada porque no existe una prueba de tamizaje eficaz. Cuando las mujeres presentan síntomas, el cáncer suele estar en etapas avanzadas, en el 85% de los casos”, comenta la doctora Del Carmen.

“En el caso de Consuelo, el cáncer no era muy voluminoso. Afortunadamente, el PET se realizó a tiempo en México, lo que permitió iniciar el tratamiento rápidamente”, asegura la doctora Del Carmen.

Una operación exitosa

La doctora Del Carmen explica que el tratamiento para el cáncer de ovario consta de tres etapas: cirugía para remover el tumor, quimioterapia y una fase de seguimiento y mantenimiento.

“Consuelo se sometió a una cirugía abierta para eliminar el cáncer. La paciente estuvo seis días en recuperación en el hospital, que cuenta con un protocolo para preparar a los pacientes antes y después de las operaciones”, comenta la doctora.

Consuelo destaca: “Me indicaron consumir un líquido con carbohidratos para evitar la deshidratación y levantarme a caminar 2 o 3 veces al día. Retomé mi dieta sólida inmediatamente, lo que me permitió recuperarme en menos de una semana.”

La siguiente etapa fue la quimioterapia, que según la doctora Del Carmen, debe iniciarse en no más de 25 días después de la operación para erradicar células que pueden haber quedado. “Recibí la primera quimioterapia tres semanas después de la cirugía. En total, recibí seis quimioterapias, tres en México y tres en Mass General. Al final, me realizaron un nuevo estudio para confirmar que estaba libre de cáncer y me recetaron pastillas para la fase de mantenimiento”, comenta Consuelo.

Durante el tratamiento, la doctora Del Carmen mantuvo comunicación constante con los médicos locales para informar sobre el progreso de Consuelo.

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Nuevo tratamiento para mantenimiento

“Hace tres años, las pacientes con cáncer de ovario en fase de vigilancia se revisaban cada tres meses. Hoy, contamos con una terapia de mantenimiento basada en inhibidores PARP, que ayudan a reparar el daño al ADN y evitan que las células cancerosas se reparen, mejorando la progresión en pacientes que recibieron quimioterapia”, explica la doctora Del Carmen.

“Los estudios sobre inhibidores PARP fueron desarrollados en parte por investigadores de Brigham and Women’s Hospital, parte de Mass General Brigham. Estos estudios se basan en mutaciones de cáncer de ovario similares al de Consuelo, haciéndola candidata para este tratamiento”, añade.

“Hoy en día, la terapia de mantenimiento con inhibidores PARP debe considerarse para pacientes elegibles. En mis más de 25 años de experiencia, es maravilloso ver los avances en tratamientos y tecnología médica. La investigación nos ha proporcionado nuevas herramientas para mejorar la supervivencia y el bienestar de los pacientes”, concluye la doctora Del Carmen.

Retomando el estilo de vida

Gracias a este tratamiento innovador, Consuelo ha vuelto a su vida normal, siguiendo su tratamiento, realizando chequeos médicos periódicos y estudios de sangre y tomografías durante los dos años de mantenimiento. Posteriormente, realizará estudios y asistirá a consultas una vez al año durante tres años más, con el objetivo de estar completamente libre de cáncer tras cinco años de tratamiento.

“Es un proceso largo, pero los estudios demuestran que el apoyo familiar puede mejorar los resultados, ya que las emociones juegan un rol importante. En Mass General, nos enfocamos en brindar atención humana. Tuve la fortuna de conocer a Consuelo y hoy somos buenas amigas. No solo tratamos cáncer, sino a mujeres con cáncer”, finaliza la doctora Del Carmen.

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