La vida después del cáncer colorrectal
Se estima que un 64,6 % de las personas que sufren cáncer colorrectal sobreviven durante más de 5 años. Luego del tratamiento es probable que usted se sienta aliviado, aunque también puede resultar difícil no preocuparse por el regreso del cáncer.
En algunos pacientes la condición quizás nunca desaparezca por completo. Por eso, aprender a sobrevivir después del tratamiento para el cáncer colorrectal significará sobreponerse al estrés y retomar actividades que solías hacer, así como incorporar algunas nuevas.
Citas de seguimiento
Probablemente tendrá que acudir a citas de seguimiento con el médico por algún tiempo. Es muy importante que no falte a ninguna. Durante estas visitas, los médicos le harán exámenes y análisis de laboratorios o estudios por imágenes para determinar si hay signos de cáncer.
Existe probabilidad de que algunos efectos secundarios ocasionados por el tratamiento duren mucho tiempo. Las consultas médicas serán una buena oportunidad para que haga preguntas e informe sobre cualquier cambio o síntoma que note.
Exámenes de seguimiento
Para garantizar tener bajo control su condición, el médico seguramente recomendará exámenes físicos y pruebas con cierta periodicidad. La frecuencia dependerá de las especificidades de cada caso.
Colonoscopia
En la mayoría de los casos, el médico recomendará una colonoscopia dentro de un año después de la cirugía. Si los resultados son normales, es probable que no necesite otra hasta que transcurran 3 años. Si la colonoscopia muestra áreas anormales o pólipos, puede que se requiera hacer la misma con más frecuencia.
Proctoscopia
Si tuvo cáncer de recto que fue extraído mediante una escisión transanal (cirugía que se hace a través del ano), el médico probablemente recomiende que se someta a una proctoscopia cada 3 o 6 meses durante los primeros dos años luego del tratamiento. Esto permitirá que el especialista tenga una visión más detallada de la región donde se encontraba el tumor para ver si el cáncer podría haber regresado.
Estudios por imágenes
Las tomografías computarizadas pueden hacerse periódicamente, por ejemplo cada seis meses, para aquellos en alto riesgo de recurrencia, especialmente en los primeros años después del tratamiento.
Análisis de sangre para marcadores tumorales
El antígeno carcinoembrionario (CEA) es una sustancia referida como marcador tumoral que se puede encontrar en la sangre de algunas personas con cáncer colorrectal. Antes de comenzar el tratamiento, los médicos a menudo verifican el nivel de este marcador.
Se puede medir otra vez cuando acudas a su cita de seguimiento (típicamente cada 3 o 6 meses durante los primeros dos años después del tratamiento, luego aproximadamente cada 6 meses para los próximos años).
Si el nivel del marcador tumoral es elevado, puede ser un signo de que el cáncer ha regresado. En este caso, se puede hacer una colonoscopia o estudios por imágenes para tratar de localizar la recurrencia.
¿Qué hacer para prevenir el regreso del cáncer colorrectal?
Existen algunas medidas que puede seguir para llevar un estilo de vida saludable. Luego de un tratamiento para el cáncer colorrectal es el momento para cuidar sus hábitos alimenticios y las actividades que desarrolla cotidianamente.
Lleva una dieta saludable
Algunos estudios han sugerido que los sobrevivientes de cáncer colorrectal que consumen muchas verduras (vegetales), frutas, granos enteros, pollo, y pescado podrían vivir más tiempo que aquellos que tienen dietas con alto contenido de azúcar refinada, grasas y carnes rojas o procesadas.
Consumir alimentos sanos también puede ayudar a reducir el riesgo de algunos otros problemas de salud, como enfermedades del corazón y diabetes.
Mantenga el peso adecuado
Muchas investigaciones sugieren que el sobrepeso o la obesidad elevan el riesgo de que el cáncer colorrectal regrese, así como la probabilidad de morir a causa de esta condición.
En tal sentido, lograr un peso saludable también puede tener otros beneficios para la salud. Es importante que consulte con el médico, en especial si aún está recibiendo tratamiento o acaba de finalizarlo.
Mueva su cuerpo
La actividad física se ha relacionado con una mejor calidad de vida, un óptimo funcionamiento físico y menos síntomas de cansancio. Algunas investigaciones señalan sugieren que práctica de actividad física de forma habitual después del tratamiento disminuye el riesgo de recurrencia del cáncer colorrectal.
Lo recomendado es consultar con el médico y él le recomendará cuáles son las prácticas más seguras para usted, en dependencia de las características de su caso.
Manténgase alejado del alcohol y el tabaco
Tomar bebidas con alcohol se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal, especialmente en los hombres. Así también las investigaciones han mostrado que los pacientes fumadores con cáncer colorrectal son más propensos a morir.
El apoyo emocional a pacientes con cáncer colorrectal
Si el cáncer colorrectal es parte de su vida es normal que sienta cierto grado de ansiedad, depresión o preocupación. Sin embargo, todas las personas pueden beneficiarse de la ayuda y el apoyo de otras personas, ya sea amigos y familiares, grupos religiosos, grupos de apoyo, consejeros profesionales, entre otros. Procure rodearse de aquellos que le puedan ayudar a sobreponerse durante los momentos difíciles.