La historia de Jackeline del Toro con el cáncer de mama
Jacqueline del Toro ha sido parte de la familia de BeHealth y en diversos espacios nos ha acompañado; en esta ocasión compartió su historia como sobreviviente tras 12 años de diagnosticado un cáncer de mama.
En esta entrevista compartió con BeHealth que también en su familia, su tía abuela, fue diagnosticada en algún momento con cáncer de seno, dato del que supo solo después de conocer su diagnóstico.
“Estamos preparadas para tomar decisiones, si hay que quitar el seno, lo hacemos, si hay que raparnos la cabeza, también lo hacemos antes de que la quimio no nos tumbe el cabello”, exaltó.
Jacqueline ya se encuentra en remisión tras un cáncer que, afortunadamente, fue detectado de forma temprana:
“Gracias a que me palpé y quiero que esto quede bien claro para las mujeres, y también para los hombres que también pueden tener cáncer de mama. Debes tocarte, conocer tu cuerpo e identificar si hay algo que no estaba ahí el mes pasado. Eso te da la oportunidad de tomar acción”, compartió Jacqueline.
Asimismo, expuso que se dio cuenta que había cambios al palpar un bulto en su seno. Fue cuando tomó la decisión de realizarse una mamografía.
“El cáncer llega sigiloso, cuando menos lo esperas y ese es uno de los peligros también que existen, que a veces no cogen desprevenidas y, si no conocemos nuestro cuerpo o no estamos atentas a esos cambios, puede que cuando se descubra sea un poco tarde”.
En el caso de Jacqueline, a pesar de que se trataba de un tumor agresivo, este se encontraba aún encapsulado y se encontraba en la primera etapa.
Tras el diagnóstico se sometió a una operación de mastectomía radical. Según nos contó, por dos razones: “para no dar esa oportunidad a que volviera o se quedara alguna célula en mi seno y volviera a resurgir; y también para evitarme las radioterapias”.
Asimismo, confiesa que al recibir su diagnóstico se cuestionó el por qué sucedía eso en su vida, ya que ella no fumaba, se alimentaba bien y realizaba ejercicio; aún más luego de las dificultades en su recuperación.
Sin embargo, con ayuda de la fe y la confianza en Dios se sometió a todos los procesos.
Posterior a ello, tuvo que recurrir a quimioterapia por recomendación de su oncólogo con el fin de evitar una recurrencia. Su pelo comenzó a caerse, según narró. El proceso de quimioterapia, en su caso, duró tres meses.
“Yo llegaba del trabajo a descansar, porque el cansancio era terrible”, afirmó. Y es que Jacqueline solamente dejó de laborar durante el período de operaciones.
En cuanto a sus recomendaciones para las mujeres que están pasando el mismo proceso, enfatizó en la importancia de la comunicación, de conocer los efectos secundarios de la quimioterapia.
Además nos contó que, cuando su cabello comenzó a caer, no quiso usar pelucas:
“Te hace sentir más empoderada y ayuda a empoderar a otras. Actualmente se habla más de estos procesos y se habla de las opciones, y eso es importante”, finalizó.