facebook_image

“La salud va primero”: el mensaje de una sobreviviente de cáncer para todos

La historia de Isabel Guevara puede ser la de muchas mujeres. Ella, había abandonado sus chequeos durante algún tiempo con su ginecólogo y decidió chequearse por algo que, según nos cuenta, parecía ser una infección vaginal.

Incluso confiesa que ya había intentado automedicarse sin resultado alguno y por ello decidió buscar a un especialista. Los resultados no eran los esperados, el doctor detectó células irregulares y le realizó una biopsia. El resultado, cáncer cervical en etapa 2. Isabel no podía creerlo, con apenas cuarenta y dos años, con tantas ganas de vivir y que un cáncer viniera a arrebatarle toda su vida.

El doctor me llamó y me dijo que la biopsia había salido positiva a carcinoma y que tenía que empezar tratamiento ya porque, aunque estaba en fase 2, se puede a correr riesgo de metástasis”, narró la entrevistada a BeHealth.

Desde el inicio el proceso fue complejo, pues tenía como antecedente que su hermana había fallecido por leucemia en los años ochenta. Lo primero que hizo fue pensar en su mamá, de nuevo tendría que vivir un proceso similar. Pero Isabel sabía que los tiempos eran otros y que los avances médicos estaban a su favor. Asimismo, su madre le dio el impulso que necesitaba: “Mi mamá me dio ese empujón y fue cuando me puse en mi sitio y pensé que yo tenía mucho por vivir aún y que esto no iba a acabar conmigo”.

“Me contactaron con el Centro Comprensivo del Cáncer y ahí recibí mi tratamiento integral quimio, radio y braquiterapia. El personal fue siempre muy atento; porque hay días con la quimioterapia que no se quiere saber de nadie. Bajé muchísimo de peso, prácticamente no podía comer o tomar líquidos. Fue una experiencia muy fuerte como ser humano”, confesó Isabel.

Con fe en Dios y con ganas de seguir viva le hizo frente a la condición. Además, resalta el papel fundamental de todos los que le acompañaron en el proceso, tanto su familia como el personal del Centro Comprensivo de Cáncer.

Hoy Isabel logró superar esta etapa y se siente guerrera por haber sobrevivido a este proceso que, a pesar de todo, según nos cuenta la hizo mejor persona. Para ella la clave fue la detección temprana e iniciar el tratamiento cuanto antes. “Yo creo que si no me hubiera hecho ese chequeo a tiempo no estuviera aquí dando esta entrevista”, confesó.

Ahora, según sus palabras, ve el mundo diferente y valora la salud como lo más importante que se tiene en la vida:

“Si no tienes salud, así tengas los mejores proyectos del mundo y los mejores recursos, no tienes nada”.

Hoy quiere llevar su mensaje a todas las mujeres sobre la importancia de su chequeo ginecológico:

“Porque las mujeres generalmente nos ponemos en un segundo plano y la verdad es que, si te diagnostican con cáncer, ¿qué pasará con tu familia? ¿tus hijos cómo van a quedar? Son importantes los Papanicolau, las mamografías, la detección temprana. La salud siempre debe estar en primer lugar”.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba