Hematóloga despeja las dudas más comunes sobre la mielodisplasia
En BeHealth nos unimos a la Dra. Ana Di Marco, hematóloga oncóloga, para explicarte los aspectos generales de los síndromes mielodisplásicos, conocidos también como mielodisplasia. Esta patología oncológica se debe a alteraciones que pueden ocurrir cuando las células productoras de sangre en la médula ósea se convierten en células anormales.
De acuerdo con la American Cancer Society, las alteraciones en la médula ósea provocan que bajen los recuentos de uno o más de los tipos de células en la sangre. Cuando se presentan estas anomalías, la Dra. Di Marco le explica a sus pacientes que la médula ósea se pone ‘vaga’, es decir, deja de trabajar como debería.
«Si tenemos un defecto en la médula ósea, que con los años se pone ‘vaga’ por unas mutaciones específicas, a eso le llamamos mielodisplasia”, expresa la hematóloga.
Cómo afecta la mielodisplasia
Las células defectuosas a menudo mueren más temprano que las células normales, y el organismo también destruye algunas de las células sanguíneas anormales, dejando a la persona sin suficientes células sanguíneas normales. De acuerdo con la doctora Di Marco, esta enfermedad podría afectar los glóbulos rojos y blancos y las plaquetas. Sin embargo, hay excepciones.
“La mielodisplasia no necesariamente afecta las tres, si no te bajan los glóbulos blancos que son las defensas, te baja los glóbulos rojos que es la hemoglobina o te baja las plaquetas que sirve para la coagulación. Puede ser una línea nada más, o las dos o las tres líneas”, agregó la oncóloga.
Además, precisa la galena, si un paciente presenta glóbulos blancos podría presentar infecciones recurrentes, sobre todo si es en pacientes mayores. De igual forma, la especialista ahondó en la afectación de este tipo de cáncer en quienes se enfrentan a la condición.
“Si la mielodisplasia le baja los glóbulos rojos o la hemoglobina a las personas, les causa fatiga y cansancio y lo que se llama anemia. Si a las personas se les bajan las plaquetas, van a tener problemas de la coagulación, o sea, sangrado por la nariz, por la encía o muchos moretones. Así que dependiendo de qué línea es la que está afectada, es la que nosotros vamos a tener los problemas”, precisó la Dra. Ana.
Aunque esta condición podría causar serias afecciones a quien la padece, la galena dio un parte de tranquilidad a quienes son diagnosticados con esta: “Uno puede sobrellevar la vida muy bien si la disminución en glóbulos blancos, hemoglobina y plaquetas es muy poco o moderado, ya cuando es algo severo, pues entonces hay que tomar acción y tratar al paciente”, subrayó.
Por qué surge la mielodisplasia
Existen varios factores conocidos para los síndromes mielodisplásicos (MDS, por sus siglas en inglés). Sin embargo, la edad es uno de los más determinantes en la aparición de la condición. La Dra. Di Marco explicó en qué años es más frecuente que se desarrolle.
“La mielodisplasia surge usualmente de una mutación o mutaciones que ha desarrollado la médula ósea con el tiempo. Usualmente la mielodisplasia no es una enfermedad de jóvenes, es una enfermedad de personas con una cierta edad. La incidencia es más común a partir de los 70 años”, explicó.
Además, dijo que quienes hayan tenido exposición a ciertos patógenos podrían tener mayor probabilidad de padecer este trastorno oncológico. Igualmente, mencionó que “las personas que hayan tomado quimioterapias en el pasado para linfoma, cáncer de seno, etc., están más predispuestos a tener mutaciones en la médula ósea y desarrollar mielodisplasia en el futuro”.
Tratamientos
La doctora precisó que quienes padecen algún síndrome mielodisplásico tendrán que someterse a “medicamentos, ya sean los orales o los intravenosos, aunque le llamamos quimioterapia, no se le cae el pelo a los pacientes, que es una de las preocupaciones más grandes que tienen las personas cuando vienen diagnosticados con mielodisplasia”, concluyó en su entrevista con BeHealth.
Hola mi nombre es Romina, mi esposo tuvo hace tres meses un deficiencias de la hemoglobina y hoy nuevamente volvió A tener otra recaída, ha tenido vómito, cefalea, cansancio, y palidez cutanea