Fuerza y transformación a través de la Fundación Mirta Enid
Mirta Enid, licenciada farmacéutica de profesión, dejó grandes huellas en la vida de todas las personas que la conocieron. Mirta fue diagnosticada en 2015 con cáncer de pulmón y falleció luego de un año de batalla contra esta enfermedad.
Ella ejerció su profesión con humanismo y sensibilidad con los pacientes y ese es el legado que aún sigue vivo en la Fundación Mirta Enid, organización sin ánimos de lucro que sus padres crearon en su honor para apoyar a pacientes con cáncer de pulmón.
En entrevista con BeHealth, Osvaldo Rodríguez y Mirta Castro, padres de Mirta Enid, recuerdan que con el padecimiento de su hija identificaron muchas lagunas respecto a la atención de los pacientes con este diagnóstico y eso los motivó.
«En el hospital ella me decía cuando termines de atenderme te cambias la bata y atiendes al que está al lado. Tenía un corazón maravilloso. Siempre me decía que debíamos ayudar a los pacientes de cáncer», recuerda Mirta Castro
Un legado que ha transformado vidas
«La fundación es fuerza y transformación. Nos recuerda siempre el legado de nuestra hija», explican los padres de Mirta.
Antes de morir, Mirta Enid le pidió a sus padres que siguieran ayudando a los pacientes de cáncer e incluso durante su ejercicio como farmacéutica, pagaba los medicamentos de los pacientes que no tenían los medios para obtener sus medicinas. «Ahora cuando le damos la mano a los pacientes nos sentimos un poquito útiles. Es ella quien lo está haciendo a través de otros», afirma Mirta Castro o mamá Mirta como la llaman los pacientes a quienes ayuda la fundación.
«La pérdida de un hijo jamás se supera. Yo con la fundación me siento útil porque estoy haciendo algo a nombre de ella (Mirta Enid). Es un consuelo para mi como madre»Mamá Mirta
Una de las iniciativas emblema de la fundación es obsequiar gorritos para los pacientes de cáncer. Un proyecto que Mirta Enid encomendó a su madre antes de morir:
«Un día alguien le regalo a ella (Mirta) un gorrito, ella lo abrazo, luego me lo dio y me dijo: ahora tú vas a confeccionar gorritos así y los vas a regalar a los pacientes de cáncer.
Este gorrito ha unido a mucha gente. Esto me hace sentir bien yo hago gorritos para todas las edades», rememora mama Mirta.
De acuerdo con Osvaldo, el cáncer es una enfermedad que agota el dinero, aún con los planes no está cubierto, por eso «con todas las actividades que hacemos -los gorritos, la caminata, las camisetas y los auspicios- buscamos cubrir los deducibles de los pacientes para aliviarles económicamente», asegura.
La cajita de la esperanza
La solidaridad también se ha transformado durante la pandemia, ahora los gorritos hacen parte de un obsequio que los papás de Mirta Enid han bautizado como ‘La cajita de la esperanza’, que consiste en un kit de gorritos, tapabocas y una manilla, todo elaborado por mamá Mirta.
El cáncer más allá de los pacientes
Cuando una persona es diagnosticada con cáncer todo el núcleo familiar se ve afectado y eso lo tienen claro desde la fundación. Por eso también buscan apoyar a los cuidadores con implementos necesarios como abrigos o dinero para solventar los gastos.
«Cuando diagnostican a una persona con cáncer de pulmón muchas veces el mismo paciente y hasta sus cuidadores no saben qué hacer. Entonces desde la fundación queremos orientarlos desde nuestra experiencia», comenta Osvaldo Rodríguez.
Un mensaje para los pacientes
Desde la fundación además del aporte económico y psicológico, también se promueve la prevención y el cuidado de la salud para evitar el cáncer de pulmón. Como asegura Osvaldo Rodríguez, «las personas a veces quieren cumplir con tantas cosas que se les olvida cumplir con ellos mismos»
«El trabajo puede esperar. A veces las personas no se realizan sus exámenes porque no tienen tiempo. Tenemos que crear conciencia y cuidar nuestro cuerpo», finaliza mamá Mirta.