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Conoce los síntomas, causas y tratamientos del sarcoma

El sarcoma es un tumor maligno que se origina en los tejidos blandos del cuerpo, como músculos, tejido conectivo, vasos sanguíneos, vasos linfáticos, nervios, ligamentos y tejido adiposo.

Entre los diferentes tipos de cáncer, los sarcomas se encuentran entre los más raros. Las áreas del cuerpo más afectadas son las piernas y los brazos, pero también pueden desarrollarse sarcomas en el tronco, la cabeza y el cuello, la cavidad abdominal.

Existen numerosos tipos de sarcoma de tejido blando, que difieren según la posición de origen del tumor: El angiosarcoma se forma a partir de las células de un vaso sanguíneo o linfático; el fibrosarcoma, a partir de los fibroblastos; el leiomiosarcoma, a partir de la célula del tejido muscular liso; el liposarcoma, a partir del tejido adiposo; el rabdomiosarcoma, a partir del tejido muscular esquelético; el tumor del estroma gastrointestinal, a partir del sistema digestivo; el sarcoma de Kaposi, a partir de la piel, las vísceras o las membranas mucosas. Los sarcomas óseos incluyen el osteosarcoma, el condrosarcoma y el sarcoma de Ewing.

¿Cuáles son los síntomas del sarcoma?

Por lo general, el sarcoma no produce síntomas en las etapas iniciales; sin embargo, cuando comienza a crecer, los síntomas son bastante difusos.

Cuando el sarcoma se localiza en las extremidades inferiores y superiores, se forman hinchazones e inflamaciones en el tumor, no siempre asociadas al dolor. Si, por el contrario, la neoplasia se origina en la cavidad abdominal, los síntomas más típicos son el sangrado y la oclusión intestinal.

¿Qué causa el sarcoma?

Es difícil identificar las causas y los factores de riesgo comunes a todos los tipos de sarcomas. Sin embargo, se han identificado algunos factores de riesgo conocidos, entre los que se incluyen:

  • Familiaridad con enfermedades de origen genético, como la neurofibromatosis, el síndrome de Gardner, el síndrome de Li-Fraumeni y el retinoblastoma.
  • Exposición a la radiación, por ejemplo, de una radioterapia anterior.
  • Extirpación quirúrgica de los ganglios linfáticos y linfedema crónico.
  • Exposición a ciertos productos químicos, como el cloruro de vinilo, la dioxina y ciertos pesticidas.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento del sarcoma requiere la colaboración de varios especialistas, debido a la posición en que se desarrolla este tipo de neoplasia. El tratamiento quirúrgico es la primera opción en caso de tumores localizados.

La cirugía se utiliza para extirpar radicalmente el tumor junto con los tejidos adyacentes: el riesgo de que el tumor ataque a los tejidos circundantes y cause metástasis es particularmente alto en el caso del sarcoma.

La radioterapia ayuda a reducir el tamaño del sarcoma antes de la cirugía; después de la cirugía, la radioterapia está indicada en las formas más agresivas para reducir el riesgo de recurrencia. La quimioterapia se utiliza en presencia de metástasis.

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