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Los ángeles que llegan en la adversidad: las historias de Norma y Mariam

Mariam Ludin y Norma Gómez son dos de las tantas guerreras que, afortunadamente, pueden decir que le han ganado la batalla al cáncer. BeHealth tuvo un encuentro con ambas, quienes compartieron detalles de su proceso y cómo el cáncer las unió.

Nos compartieron que ambas atravesaron ya la etapa que por lo general es más compleja: la mastectomía, que fue bilateral, por decisión de ambas.

Mariam compartió que en su caso el tumor medía aproximadamente 9 mm al momento de su diagnóstico, motivo por el cual no requirió quimioterapia.

«Este tumor era receptivo a estrógeno, como la mayor parte de los cánceres de seno, aunque no es el caso de Norma. Me tuve que someter a una terapia de supresión de estrógeno que dura entre 7 a 10 años», explicó.

Recordó su diagnóstico, un 23 de noviembre del pasado año y confiesa que fue para ella un momento difícil debido a las festividades que se aproximaban. Sin embargo, agradece a Dios que logró completar un equipo de trabajo de primera que le pudo realizar ya el 1 de febrero del 2022 su primera operación de mastectomía o, como dice ella entre risas, «el destetamiento» junto a la reconstrucción.

En el caso de Norma, fue diagnosticada en julio del 2021 con un tumor de seno triple negativo. Esto, según sus palabras significa que es un tumor que «no se está alimentando de algo en particular», por lo que requería un tratamiento más agresivo. Adicionalmente, el tumor ya tenía un tamaño importante, por lo que se debía reducir o eliminar con quimioterapia antes de llegar a una cirugía. Adicionalmente, tuvo resultado positivo para el gen BRCA1, un gen que aumenta más el riesgo de padecer este y otros tipos de cáncer. Por tanto, la tarea no se limitó a la mastectomía sino también a una histerectomía debido al riesgo de padecer otros cánceres en dicha área.

Así, Norma inició su quimioterapia el desde julio hasta el 12 de noviembre, un tratamiento combinado que, confesó, fue demasiado fuerte para ella con múltiples efectos secundarios. Tanto así que ella no confiaba en superar el reto. No obstante, el reto fue superado satisfactoriamente y actualmente Norma espera su segunda operación junto al consumo de quimioterapia oral durante dos años.

El cáncer que las unió

Entre risas confesaron a BeHealth que, aunque habían compartido espacios y ambas laboran como educadoras en el Colegio de Mayagüez en la Universidad de Puerto Rico, nunca habían interactuado. Aunque Norma ya identificaba a Mariam debido a que era la Directora de Prensa del colegio.

«El día antes de que a mí me operaran fue que ella me llamó y comenzamos a conversar», compartió Norma, gracias a una compañera que sabía que ambas atravesaban situaciones similares.

Así, en su primera interacción, en la cual ya Mariam había vivido su operación, le pudo compartir su apoyo y recomendaciones valiosas para el proceso al que se enfrentaría Norma.

«Ella me alertó de tantas cosas», especificó Norma. Y agregó que así surgió esta unión en la cual se han acompañado mutuamente en todo el proceso que han vivido desde entonces, emociones, apoyos para sobrellevar el dolor y más.

«Mariam canta y me enviaba unos videos también tocando la guitarra. En medio de algo tan terrible, Dios no se olvida y te bendice de muchas maneras. Yo tengo que decir que han llegado muchos ángeles a mi vida y uno de ellos es Mariam», confesó Norma.

Así surgió una hermosa conexión donde ambas apoyaron el proceso de la otra brindando ánimos de alguien que comprende con certeza lo que la otra siente.

«Ha sido muy bueno transitar este camino en solidaridad y poder hablar de los temores pero también las esperanzas», precisó Mariam y también agregó que Norma también fue y es importante para ella.

Las fortalezas ante la adversidad

«Yo sabía que tenía muchas fortalezas, pero no sabía hasta qué punto se probaría», compartió Mariam. Sin embargo, se siente satisfecha que esa fuerza la descubrió con creces ante su diagnóstico: «Yo le he llamado a esta situación: acción y proceso».

Norma también demostró su fortaleza, incluso cuando muchas veces creyó no poder y afirma que «uno no sabe cuán fuerte eres hasta que no queda más remedio que serlo».

Sobre todo en el proceso de la quimioterapia y los efectos secundarios que provoca, el hecho de «empezar otra vez a reconocerte, la caída del cabello, de las cejas».

Actualmente ambas, Norma y Mariam, cuentan con extensores en sus senos y se encuentran a la espera para su segunda operación.

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