¿La radioterapia puede causar efectos secundarios?
Es muy importante recordar que cada persona reacciona de forma diferente al tratamiento. Cualquier efecto secundario que pueda tener depende del tipo y la localización del cáncer, de la dosis de radiación que se administre y de su estado de salud general. Algunas personas tienen pocos o ningún efecto secundario, mientras que otras tienen bastantes.
¿Cuánto duran los efectos secundarios?
Recuerde que el tipo de efectos secundarios de la radiación que puede tener depende de la dosis y el programa prescritos. La mayoría de los efectos secundarios desaparecen a los pocos meses de terminar el tratamiento. Algunos efectos secundarios pueden continuar después de terminar el tratamiento porque las células sanas tardan en recuperarse de la radiación.
Los efectos secundarios pueden limitar su capacidad para hacer algunas cosas. Lo que pueda hacer dependerá de cómo se sienta. Algunos pacientes pueden ir a trabajar o disfrutar de actividades de ocio mientras reciben la radioterapia.
Otros necesitan más descanso de lo habitual y no pueden hacer tantas cosas. Si los efectos secundarios son molestos y afectan a sus actividades diarias o a su salud, el médico puede interrumpir los tratamientos durante un tiempo, cambiar el programa o cambiar el tipo de tratamiento que está recibiendo. Informe a su equipo de atención al cáncer sobre cualquier efecto secundario que note para que puedan ayudarle con ellos.
Efectos tempranos y tardíos de la radioterapia
Los efectos secundarios tempranos se producen durante o poco después del tratamiento. Estos efectos secundarios suelen ser de corta duración, leves y tratables. Suelen desaparecer a las pocas semanas de terminar el tratamiento. Los efectos secundarios tempranos más comunes son la fatiga (sensación de cansancio) y los cambios en la piel. Otros efectos secundarios tempranos suelen estar relacionados con la zona tratada, como la caída del cabello y los problemas bucales cuando la radioterapia se aplica en esta zona.
Los efectos secundarios tardíos pueden tardar meses o incluso años en aparecer. Pueden producirse en cualquier tejido normal del cuerpo que haya recibido radiación. El riesgo de efectos secundarios tardíos depende de la zona tratada y de la dosis de radiación utilizada. Una planificación cuidadosa del tratamiento puede ayudar a evitar efectos secundarios graves a largo plazo. Siempre es mejor hablar con su radiooncólogo sobre el riesgo de efectos secundarios a largo plazo.
Fármacos radioprotectores para reducir los efectos secundarios
Una forma de reducir los efectos secundarios es el uso de fármacos radioprotectores, pero estos solo se utilizan para ciertos tipos de radiación administrados en determinadas partes del cuerpo. Estos fármacos se administran antes de la radioterapia para proteger ciertos tejidos normales en la zona de tratamiento. El más utilizado actualmente es la amifostina. Este fármaco puede utilizarse en personas con cáncer de cabeza y cuello para reducir los problemas bucales causados por la radioterapia.
No todos los médicos están de acuerdo en cómo deben utilizarse estos fármacos en la radioterapia. Estos fármacos también tienen sus propios efectos secundarios, así que se recomienda que consulte detalles con su proveedor de salud.
Fuente: American Cancer Societ y