facebook_image
*Apoyado por LeucemiaLeucemia

ABC de la leucemia mieloide aguda

Las leucemias son cánceres que se origina en las células que normalmente madurarían hacia los diferentes tipos de células sanguíneas. Uno de cada 10 pacientes con leucemia mieloide aguda (LMA) muere antes de que se pueda iniciar el tratamiento, por lo que es indispensable el diagnóstico oportuno para detectar y tratar la enfermedad y actualmente  constituye un 31% de todos los casos de leucemia en adultos.

Para abordar más sobre esta condición, BeHealth realizó una entrevista con el doctor Alexis Chacón, hematólogo-oncólogo quien explicó algunas características importantes que debemos conocer.

¿En qué consiste?

Este tipo de leucemia se produce cuando una célula de la sangre, que fluyen libremente en la circulación sanguínea, se vuelve maligna, preció el galeno. «Este tipo de cáncer no se comporta necesariamente igual a como se comporta un tumor sólido».

Médula ósea

Para explicar mejor sobre la AML el especialista precisó la importancia de conocer qué es la médula ósea y cuál es su función en nuestro organismo. Se trata de un tejido suave y esponjoso que está en el centro de la mayoría de los huesos donde se encuentran las células madres y cuya función es producir las células normales de la sangre: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

«Cuando la AML afecta hay una transformación de las células madres, lo cual afecta la replicación y madurez de las mismas. Es decir, las células madres comienzan a multiplicarse sin control y ahí es cuando se convierte en un proceso de cáncer conocido como leucemia».

El caso de la AML

Si bien hay diversos tipos de leucemia, en la AML hay características específicas donde la transformación ocurre a una etapa temprana del desarrollo. «La leucemia aguda tiene un curso más rápido y por ende, un cuadro más complicado».

Te puede interesar: ¿Cuál es la respuesta al tratamiento de la leucemia mieloide aguda?

Factores de riesgo

Existen algunos facotres de riesgo ya identificados, entre ellos:

  • Exposición a químicos: Se sabe que la exposición a químicos inorgánicos como el benceno puede ocasionar mutaciones y estar asociados a AML.
  • Quimioterapia previa: Otro factor que resaltó el entrevistado es que aquellas personas que han recibido quimioterapia con ciertos agentes específicos podrían tener como efecto secundario un diagnóstico de AML. Tal es el caso del cáncer de seno, por ejemplo.

Principales síntomas

El hematólogo-oncólogo precisó que «cuando tenemos una leucemia aguda de tipo mieloide donde la célula madre se transforma vamos a ver que la producción de células normales de la sangre se ve afectada».

En este sentido, disminuye el conteo de la sangre, lo que repercute en menor cantidad de glóbulos blancos. Esto trae consigo un mayor riesgo de infecciones. Por otro lado, cuando la enfermedad está avanzada el conteo de estos glóbulos es extremadamente alto lo que podría ocasionar viscosidad en la sangre y afectar la llegada de oxígeno a los diferentes órganos vitales como los pulmones, riñones, corazón y sistema nervioso.

En cuanto a los glóbulos rojos, repercute en la disminución de la hemoglobina con síntomas como cansancio, falta de aire, palpitaciones, mareo, etc. «Por ello es bien importante identificar estos síntomas a tiempo».

También hay una disminución significativa del conteo de plaquetas lo que aumenta el riesgo de sangrado. Este puede ser un sangrado normal de las encías, en el tracto gastrointestinal o en un sangrado cerebral incluso.

Otro síntoma que mencionó el doctor es que los pacientes presentan petequia; se trata de unos puntos rojos que aparecen en la superficie de la piel así como posibles moretones similares a como cuando se da un golpe.

Diagnóstico de AML

«Es importante hacer laboratorios si nos estamos muy seguros de que se trate de leucemia con el fin de descartar otras causas posibles».

Adicional a ello es esencial la realización de una biopsia de médula ósea, mediante la cual se observa la morfología, apariencia y conteo de las células.

«El diagnóstico depende de ese porcentaje. Para nosotros catalogar una leucemia como aguda tiene que tener más del 20% de células inmaduras».

También se deben realizar pruebas de citogenética o moleculares que son importantes para el diagnóstico. «Estas nos permiten saber el tipo de leucemia, pero también nos brindan una información pronóstica bien importante sobre el estadio en base a las anormalidades genéticas que tenga el paciente», enfatizó.

A su vez, estas pruebas posibilitan añadir alternativas de tratamiento:

«Actualmente existen varias drogas que se aprobaron en los últimos cinco años: son agentes biológicos que va en contra de mutaciones específicas asociadas a la enfermedad. Es importante identificar esas mutaciones en el principio porque nos da una idea de si tenemos un objetivo o un target para una posible terapia biológica».

Tratamientos recomendados

«El mejor tratamiento que se le puede ofrecer a un paciente es una quimioterapia de alta intensidad o se conoce como terapia de inclusión en donde se combinan dos o más drogas en una dosis bastante intensa», explicó el galeno.

En este, el objetivo principal es limpiar la médula ósea y eliminar la mayor cantidad posible de estas células malignas. No obstante, este tratamiento no es tolerable para todos los pacientes. Según indica, los pacientes de más de 60 años no se consideran candidatos para este tipo de terapia. «En estos casos, la mortalidad de este tratamiento empieza a pesar un poco más del que el beneficio». Para estos pacientes existe la opción de las terapias biológicas, tan efectivas como la quimioterapia sin los efectos secundarios que esta conlleva.

«La meta de ambos tratamientos es llevar a los pacientes a remisión, es decir, donde el paciente ya no tiene la enfermedad. Se repite la biopsia de médula ósea y se verifica que ese porcentaje de células malignas ya esté limpio. Podemos continuar varios ciclos de quimioterapia que no es tan intensa que se conoce como tratamiento de consolidación».

Po otro lado, en los pacientes jóvenes de alto riesgo se debe visualizar la posibilidad de un trasplante de médula ósea de tipo halógeno mediante un donante compatible que puede ser un familiar cercano, generalmente un hermano.

«Se debe hacer todo lo posible porque el paciente llegue a su trasplante, que sería el tratamiento con mayor potencial curativo que podemos ofrecerle».

La necesidad de avances en la investigación

El doctor precisa que, si bien existen ya diversos tratamientos y se continúa en la investigación sobre esta condición, se busca aún un tratamiento que sea mejor y con menor toxicidad como una quimioterapia. Por ello la importancia de la participación en ensayos clínicos para apoyar estos esfuerzos.

También puedes leer: Factores de riesgo de la leucemia mieloide aguda

Finalizó refiriendo a la importancia de la evaluación oportuna con un hematólogo-oncólogo, la realización de la biopsia de médula ósea y la necesidad de contar con un equipo multidisciplinario disponible en todo momento:

«En Puerto Rico donde único hay esa facilidad actualmente es en el Centro Médico de San Juan: el Hospital Municipal de San Juan y el Hospital Universitario de Adultos».


Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba