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Tratamiento prometedor para el neuroblastoma: Un cáncer que afecta a los niños

El neuroblastoma es un tipo de cáncer que se forma en los neuroblastos (tejido nervioso inmaduro) de las glándulas suprarrenales, el cuello, el tórax o la médula espinal. Este es uno de los cánceres infantiles más temidos por su agresividad y por los daños que dejan sus tratamientos convencionales.

Este tipo de cáncer es un tumor que se presenta muy poco y afecta principalmente a todos los niños menores de cinco años. La enfermedad presenta los siguientes síntomas:

  • Cansancio
  • Pérdida de apetito
  • Aparición de bultos en el pecho, cuello y vientre.
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Es una condición que es tratada con tratamientos habituales que combinan la quimioterapia, cirugía y radioterapia. Sin embargo, estos métodos no siempre logran controlar su avance y dejan secuelas cognitivas en los sobrevivientes.

Una investigación prometedora

Un grupo de expertos del Instituto Karolinska y la Universidad de Lund (Suecia) realizó un estudio en el que lograron transformar las células de un tumor muy agresivo, en este caso el neuroblastoma, en células sanas. La investigación fue publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

El estudio da un enfoque innovador para tratar este tipo de cáncer infantil que afecta al sistema nervioso y representa una de las principales causas de muerte por cáncer en niños, Además, se realizaron experimentos en ratones donde revelaron una novedosa vía para combatir el neuroblastoma.

En la actualidad, una de las estrategias utilizadas en el tratamiento de este cáncer, es la terapia de diferenciación, la cual consiste en hacer madurar las células cancerosas hasta convertirlas en células normales.

Hallazgos

Los investigadores encontraron que al inhibir las enzimas PRDX6 y GSTP1, las cuales son las responsables de proteger a las células cancerosas del estrés oxidativo, es posible inducir la maduración de estas células en neuronas funcionales. 

Judit Liaño-Pons, investigadora del Instituto Karolinska, destacó que, “en nuestros experimentos observamos que mientras algunas células tumorales mueren, otras se transforman en neuronas activas y saludables, lo cual interrumpe el desarrollo del tumor”.

A pesar de que los resultados son prometedores, el camino por recorrer antes de que esta terapia se presente en los hospitales aún es larga. Los investigadores concluyeron que es necesario verificar en ensayos clínicos si el tratamiento es eficaz en niños, además, creen que esta estrategia podría combinarse con tratamientos actuales para ayudar especialmente a pacientes que no responden con los tratamientos actuales.

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