Cuidados paliativos: ¿ alternativas seguras para mejorar la calidad de vida de un paciente con cáncer?

Por: Dra. Maricelly Santiago-Ortiz, Científica en Ciencias Biomédicas y Educadora en Cáncer.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Nacional de Cáncer definen la calidad de vida como una serie de valores y expectativas que el paciente se ve a sí mismo y a los demás. Esto incluye diversas áreas de su vida, tales como esferas espirituales, físicas, sociales y emocionales, entre otras.

Para cuidar nuestra vida y la de nuestros seres queridos, que es lo más preciado que tenemos, es necesario educarnos acerca de las posibilidades y alternativas para poder asistir en un diagnóstico de cáncer. Los cuidados paliativos son altamente importantes y deben ser insertados a tiempo para obtener mejores resultados en el entorno del paciente y en el paciente mismo. Apostamos por la supervivencia del paciente y la armonía de la familia, por lo que los cuidados paliativos deben ser una alternativa que se discuta abiertamente entre las personas afectadas directa o indirectamente por esta enfermedad.

Los cuidados paliativos son aquellos que se utilizan para mejorar la calidad de vida de los pacientes que tienen una enfermedad catalogada como grave, o aquellos que sienten que su vida está en alto riesgo, como ocurre en el caso del cáncer. Estos cuidados también se conocen como cuidados de control de síntomas o cuidados de alivio, y su objetivo principal es tratar o aliviar los efectos secundarios de los tratamientos clínicos.

Sin embargo, como ocurre con cualquier proceso o diagnóstico, pueden presentarse retos que deben enfrentarse con cautela y sabiduría, ya que los efectos que pueden tener los tratamientos clínicos en un paciente varían de uno a otro. Por esta razón, es importante que un especialista certificado atienda cada una de las esferas que se vean afectadas en un paciente diagnosticado con cáncer, como las emocionales, físicas y espirituales, así como el uso de medicamentos para controlar el dolor.

También es importante establecer un documento sencillo o jurídico que especifique qué cuidados paliativos desea recibir el paciente durante su diagnóstico, o en caso de que el paciente no tenga la capacidad de hacerlo, delegar en un familiar que tome esas importantes decisiones.

Los cuidados paliativos pueden insertarse desde el momento del diagnóstico de cáncer, durante el tratamiento clínico o de hecho al final de la vida de un paciente. El oncólogo por lo general es el que sugiere y lidera estos esfuerzos de la mano de la familia del paciente y de expertos en las áreas que el paciente necesite atención tales como: nutricionistas, sicólogos, trabajadores sociales, enfermeros oncólogo y  capellanes, dentro de otros.

Cabe destacar que cuando una paciente recibe cualquier tipo de cuidados paliativos, el paciente puede seguir recibiendo también tratamiento clínico para el cáncer. Por lo general, los cuidados paliativos pueden recibirse en clínicas ambulatorias, centros de cuidado, oficinas médicas, hospitales o en la casa del paciente si así el paciente lo decide. Si el paciente y su familia deciden que estos cuidados se reciban en el hogar, el mismo debe ser delineado y dirigido por un oncólogo.

Apostando por la sobrevida, calidad de vida y bienestar del paciente, desde 2010 hasta el presente en 2023, el campo de la investigación ha sido un agente pionero en evidenciar que la integración de los cuidados paliativos en el cáncer inmediatamente después del diagnóstico avanzado puede mejorar su calidad de vida y ánimo, y puede prolongar la supervivencia. Cabe destacar que dichas investigaciones realizadas y diseminadas por el New England Journal of Medicine y la Asociación Estadounidense de Oncología Clínica (por sus siglas en inglés, ASCO) recomiendan que todos los pacientes con cáncer avanzado reciban cuidados paliativos.

En Puerto Rico contamos con más de 60,000 sobrevivientes de cáncer y, de la mano de nuevas alternativas de cuidado y aliento, proyectamos que este número siga en aumento. El tratamiento clínico es igual de importante que la asistencia en cuidados que un paciente recibe, por eso los invitamos a compartir este artículo con un paciente recién diagnosticado con la enfermedad, familiares y cuidadores.